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Sectores sensibles

Las aerolíneas cancelan la mayoría de los vuelos a la zona del conflicto

Las principales compañías del mundo decidieron cancelar o desviar los vuelos que tocan o tienen destino en la zona de conflicto y decidieron flexibilizar el cambio de billetes con restricciones en estas rutas para 'no causar un mayor trastorno a aquellos pasajeros que ya tenían reservas contratadas'.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) en este nuevo contexto espera una caída del tráfico internacional superior al 10%.

La compañía aérea española Iberia estudió durante toda la tarde de ayer las consecuencias que el conflicto bélico tendrán sobre sus rutas de Oriente Próximo, llegando finalmente a la conclusión, 'absolutamente provisional', de 'mantener por ahora los vuelos a Tel Aviv, Estambul y El Cairo' programados para este fin de semana.

Por el momento, tampoco el plan puesto en marcha a comienzos de marzo para reducir en un 4% su oferta medida en asientos por kilómetro recorrido. No descarta, sin embargo, aplicar un nuevo ajuste adicional del 3% 'en caso de que se considere necesario'.

British Airways, Lufthansa y otras líneas aéreas han decidido recortar vuelos y, en algunos casos, subieron los precios de los billetes para contrarrestar la menor demanda.

British Airways suspendió vuelos a Tel Aviv y Kuwait. Lufthansa canceló todos los vuelos desde Fráncfort a Amman en Jordania, Beirut en el Líbano y Amman en Arabia Saudí, así como los vuelos desde Fráncfort y Múnich a Tel Aviv. La compañía de bandera alemana anunció ayer que las ganancias correspondientes a 2003 caerán por la menor demanda de viajes por avión debido al conflicto. Juergen Weber, su presidente ejecutivo, aseguró que la incertidumbre de la crisis económica se ve en este momento ampliada por la guerra 'y no sabemos ahora dónde colocar su final'.

Continental Airlines tiene previsto eliminar 1.200 empleos, ya que las pérdidas en el sector de las aerolíneas podrían ascender a 13.000 millones de dólares, según estimaciones del presidente ejecutivo de la compañía, Gordon Bethune.

Las compañías asiáticas también cancelaron viajes y subieron el precio de los billetes. La australiana Qantas subirá tarifas el 3%. Japan Air está estudiando una medida similar. Singapore Airlines planea reducir los vuelos a Oriente Próximo, Estados Unidos y posiblemente Europa. Korean Air suspendió dos vuelos semanales a El Cairo con escala en Dubai. Qantas dijo el martes que obligará a más trabajadores a tomar sus vacaciones, el equivalente a un recorte de 1.000 empleos.

Seguros

El sector asegurador español, por otra parte, afronta con relativa tranquilidad el comienzo de la guerra. La patronal de seguros Unespa considera que el impacto del conflicto en el negocio típico de las compañías 'no va a ser significativo'. Los actos de guerra suelen estar excluidos de las coberturas en la mayoría de operaciones de aseguramiento, según explicó un portavoz.

Pese a ello, las aseguradoras sí podrían resultar afectadas si la reacción de los mercados a la larga es negativa. Sus inversiones en Bolsa quedarían dañadas, aunque hay que matizar que la política inversora de las compañías españolas es más prudente que la de sus competidoras europeas.

La crisis reforzará el turismo en España

Las empresas turísticas confían en que la guerra sea corta y limitada en el espacio, aunque no prevén que 2003 vaya a ser un buen año pese a que el turismo español se puede ver beneficiado por la situación. De hecho, el número de visitantes ha crecido a una media del 5% anual desde 1987 y en momentos bélicos como en 1991, cuando estalló la Guerra Golfo; o en 1997, con ocasión de la matanza de turistas en Egipto, o en 2001, cuando el conflicto de Afganistán, la afluencia de turistas a España mantuvo sus ritmos de crecimiento.Es más, fuentes del sector aseguran que el mercado nacional puede recoger gran parte del turismo que en principio iba a estar destinado a países de la cuenca mediterránea como Túnez, Turquía o Egipto.Miguel Lladó, presidente de la Cámara de Comercio de Baleares y de la Comisión de Turismo del Consejo Superior de Cámaras, apunta que, por el momento, 'en España no se han producido cancelaciones masivas de reservas como está ocurriendo en Turquía y Grecia y, salvo que el conflicto bélico se alargue, confiamos en mantener durante la temporada de verano un comportamiento similar del año pasado'.Para Miguel Lladó, el principal perjudicado por la actual situación es el turismo de ciudad y negocios, que 'sufría una caída importante de viajeros norteamericanos y asiáticos desde el 11 de septiembre que ahora se agrava'. Sin embargo, no prevé repercusiones negativas en el turismo interior, 'que puede beneficiarse, incluso, de la caída de los visitantes extranjeros'.

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