Las aerolíneas españolas compiten tirando los precios por la crisis
La crisis que azota a los mercados, agudizada por la crisis de Irak, está traduciéndose en fuertes caídas de precios en uno de los sectores más afectados: las aerolíneas. En este caso, al clima prebélico se suman la crisis económica y la ofensiva de las aerolíneas de bajo coste, sobre todo, en el mercado España-Europa, y en menor medida, en los vuelos domésticos.
Forzadas por estas tres variables, las compañías españolas Iberia, Spanair y Air Europa se han enzarzado en una guerra de precios sin precedentes, apoyada en un nuevo sistema tarifario en todas las rutas domésticas.
La iniciativa la tomó Spanair el pasado 10 de marzo al ofrecer los billetes a 30 euros por trayecto entre diferentes ciudades españolas. La aerolínea que preside Gonzalo Pascual introduce un sistema tarifario que imita al de las compañías de bajo coste pero lo hace de forma estructural, según explica un portavoz de la aerolínea, 'sin apenas condicionantes para adquirir los billetes, que se pueden adquirir de forma anticipada y pueden ser modificados en fecha, tarifa, vuelo o pasajero. Spanair añade que estas tarifas no son coyunturales y se mantendrán en el futuro. De todos modos la disponibilidad de plazas es limitada.
Pocos días después, Iberia se ha sumado a esta batalla comercial ofreciendo precios aún más bajos ( 25 euros por trayecto). La aerolínea de bandera introduce esta tarifa de forma coyuntural, según un portavoz, debido al contexto en que se desenvuelve el negocio en Europa. 'A diferencia de lo que ocurre en el continente, en España no se ha reducido capacidad y, además, todas las aerolíneas esperan que el mercado español sea el primero en recuperarse'. Iberia sí establece condicionantes, como la compra de los billetes con cuatro días de antelación, y plazas limitadas.
Iberia mantendrá esta tarifa hasta que la situación del mercado mejore.
Air Europa, aerolínea del grupo Globalia, también se ha visto obligada a reducir precios y competir con el esquema tarifario impuesto por sus competidoras Spanair e Iberia. Desde ayer, la aerolínea ofrece vuelos entre las diferentes ciudades de la península y entre ésta y las islas Baleares por 29 euros por trayecto, lo que supone un euro menos que su competidora Spanair. 'Aunque es algo que quizá íbamos a hacer en el futuro, nos hemos visto obligados a reducir los precios de forma inminente, asegura el director de marketing de Air Europa, Gerardo Ariño.
El descenso de los precios afectará a entre un 5% y un 25% la capacidad de los aviones, según fuentes de la compañía. La tarifa irá aumentando en función de la menor antelación de las reservas, y otras variables, como el canal de venta. La aerolínea, que hace unos meses puso en la dirección general a María José Hidalgo, hija del presidente y fundador del grupo, Juan José Hidalgo, experimentó el modelo de vuelos baratos en la ruta entre Palma de Mallorca y Londres para competir con EasyJet. Entonces la empresa ofrecía a 25 euros el billete por trayecto en Internet.
Mientras tanto, las aerolíneas de vuelos baratos siguen creciendo en el mercado europeo e irrumpen en la Península con nuevas rutas y a precios competitivos. Compañías como Rynair, Buzz, Mytravellite, Germanwings, Air Berlín, SW, Now, Air Scotland o Transavia ofrecen vuelos a muy bajo precio en ciudades estratégicas como Madrid y Barcelona y en algunos casos hacia ciudades del Mediterráneo y las islas.
La estrategia de estas compañías radica en ofrecer servicios de transporte simples y unas ofertas de conexiones directas con costes operativos muy bajos. Para el año 2010 estás compañías prevén controlar una cuota de mercado del 25%.
A pesar de que este crecimiento de las aerolíneas puede ser beneficioso para el consumidor, no siempre es fácil conseguir un billete barato. El porcentaje de éstos no supera el 25% de la capacidad del avión y el precio está en función de las fechas, la competencia de las otras aerolíneas en ese mismo trayecto y la demanda de las plazas.
Por ejemplo, la aerolínea de vuelos baratos Germanwings, que opera entre las principales ciudades españolas y Alemania, ofrece precios baratos a 30 euros trayecto en sólo 30 asientos de sus aviones. El precio aumenta considerablemente cuando la reserva de un viaje se produce en el último momento.
Bofetada para el sector turístico
La patronal española de hoteleros anuncia que 'el daño que puede hacer la guerra contra Irak al sector turístico español está en función de la duración de la misma'. De momento, las reservas de viajes a destinos relacionados con la guerra (países islámicos y algunos de Oriente Próximo) están prácticamente paralizadas, según la Asociación de Agencias de Viajes. 'Sin embargo, los destinos de Estados Unidos y Latinoamérica están funcionando bien y no existen cancelaciones'. Algunos mayoristas que trabajan en viajes de largo recorrido y hacia países de riesgo como Dimensiones, están viendo las primeras anulaciones, aún esporádicas, hacia países de Oriente Próximo. En España, Baleares, la comunidad más perjudicada por la caída de visitantes (sobre todo, de alemanes) se enfrenta con dificultades a la guerra, que califica de 'bofetada muy fuerte para el turismo'. A juicio del presidente de Baleares, Francesc Antich, 'el apoyo del Gobierno a la misma irá en contra de los intereses españoles y tendrá efectos negativos en este sector'.En general, las empresas turísticas españolas analizan las posibles repercusiones que puede tener una guerra contra Irak sobre sus inversiones. Por un lado, Iberia anunció que pretende aumentar los vuelos directos y las frecuencias con los países iberoamericanos, mientras que algunos grupos hoteleros condicionan su crecimiento a lo que dure la eventual guerra. Aunque todas las compañías del sector turístico esperan que esta guerra 'sea corta', no se atreven a hacer ningún pronóstico de cómo irá su negocio. Las principales cadenas hoteleras, como Sol Meliá, consideran que las reservas se harán a última hora debido a la incertidumbre de este clima prebélico, lo que provocará serias dificultades para prever la ocupación. También Riu Hoteles cree que el turismo se impulsará en el último momento, aunque destacó que el nivel de reservas no va mal.