La Duma aplaza el voto del acuerdo de desarme con Estados Unidos
El Parlamento ruso (la Duma) protagonizó ayer la primera represalia contra EE UU por estar forzando una guerra en Irak y decidió aplazar la votación de un acuerdo alcanzado entre Moscú y Washington para reducir sus arsenales nucleares. La fecha prevista para la votación era el 21 de marzo y no se ha aprobado una nueva.
El llamado Tratado de Moscú fue acordado en mayo de 2002 por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de EE UU, George Bush, y contempla la destrucción de entre 1.700 y 2.200 armas nucleares por cada país de las 6.000 que tienen ahora.
Un representante de la Duma, Sergei Shishkaryov, acusó a EE UU de ignorar la posición de Rusia en la crisis de Irak. 'Estamos al borde de la III Guerra Mundial y las consecuencias de empezar una acción militar en Irak son en gran parte impredecibles', advirtió.
Rusia se alineó desde un principio con Alemania y Francia oponiéndose a un ataque contra Irak y abogando por una salida política a la crisis. No obstante, la decisión de aplazamiento de la votación fue tomada en contra de los deseos del Gobierno.
Fuentes del Ministerio de Exteriores y del Kremlin habían declarado que no querían que el tratado por el desarme nuclear fuese víctima de la crisis iraquí. El representante de Putin en la Duma, Alexander Kotenkov, presionó en vano por que se votara la ratificación del acuerdo.
El Senado de EE UU aprobó unánimemente el tratado el pasado 6 de marzo, un movimiento que fue interpretado como un intento de conseguir el apoyo de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU. También Putin tuvo algo que decir al conocer el ultimátum presentado por Bush a Sadam Husein que hace inminente un ataque contra Irak.
El presidente ruso llamó por teléfono a su homólogo estadounidense para expresarle que 'lamentaba' la decisión de un requerimiento, así como 'el fracaso de los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un compromiso mutuo aceptable', según un comunicado del Kremlin. No obstante, Putin subrayó la importancia de que mantuvieran el contacto.
Terrorismo internacional
Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov, señaló poco antes de viajar a Nueva York para participar hoy en la última sesión del Consejo de Seguridad antes de que venza el ultimátum de Washington a Bagdad, que EE UU asumirá 'toda la responsabilidad' de una guerra.
Ivanov advirtió que 'el uso de la fuerza contra Irak y, además, al margen de Naciones Unidas, puede derivar en graves consecuencias negativas y no sólo limitadas a la región' de Oriente Próximo. Entre las consecuencias, citó la ruptura de la unidad en la lucha contra el terrorismo internacional. Es importante 'que no se cruce la línea en la que la acción contra el terrorismo pueda devenir en confrontación con pueblos, religiones y civilizaciones enteras', aseguró el ministro ruso.
Según Ivanov, 'el mundo se pregunta por qué se corre el riesgo de la guerra, que entraña gran destrucción y muerte de civiles y amenaza la estabilidad internacional, si este problema debe ser resuelto de manera realista, con los mecanismos que ofrece el Consejo de Seguridad, especialmente con la resolución 1441'.
La misión rusa en Bagdad funciona con normalidad
Horas después de que el presidente de Estados Unidos, George Bush, lanzara el ultimátum contra Sadam Husein y aconsejara a todos los periodistas y personal extranjero abandonar el país, la embajada rusa en Bagdad confirmó que su actividad proseguía con total normalidad.La misión rusa 'continúa trabajando en régimen normal', afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Yakovenko. Con esa palabras, Yakovenko respondía a las declaraciones anteriores de Bush, quien instó a 'abandonar Irak de inmediato' a todos los extranjeros.El mandatario estadounidense dio el lunes un ultimátum de 48 horas a Sadam para abandonar el país. Desde entonces, los inspectores de la ONU han abandonado Irak, a lo que se han sumado muchos periodistas que estaban en Bagdad para cubrir la crisis.