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Crisis

La banca europea cierra el peor año desde la crisis asiática de 1997

Los mayores 25 bancos del continente perdieron en 2002 el 28,3% del beneficio que habían obtenido en 2001. El pasado ejercicio resultó muchísimo más duro de lo que habían previsto en principio las entidades, con constantes avisos de incumplimientos de los beneficios. 13 de los 25 grandes -excluidos el Dresdner Bank, que no presenta resultados hasta abril, y Unicredito- ganaron menos, y cuatro de ellos -Credit Suisse, Abbey National, Commerz e Hypovereins- perdieron 5.357 millones en el que ha sido el peor ejercicio desde 1997, año en que la crisis asiática puso a la industria contra las cuerdas. Buena parte de la banca, como ING, ABN Amro o BNP Paribas, rechazaron explícitamente hacer previsiones. El resto, simplemente, no las ha hecho.

Las razones para el mal resultado de la mayor parte de las entidades siguen siendo las mismas que en ejercicios anteriores. Por un lado está la crisis económica, que ha ralentizado el consumo de productos financieros y ha motivado que las quiebras empresariales alcanzaran el cuarto pico anual seguido -178.000 millones de dólares según Standard & Poor's-.

Este repunte de las bancarrotas ha provocado un alza de las dotaciones para insolvencias, lo que ha lastrado a entidades como Hypovereins, ING o Société Générale. Además, los bajos tipos han estrechado los márgenes de negocio. En tercer lugar, el mal estado bursátil -un año más- ha reducido las comisiones en operaciones y ha mermado el valor de la cartera. Una mala situación que ha empeorado a raíz de la tensión prebélica.

Así, la caída de resultados ha tenido repercusión en la retribución. Entidades como Credit Suisse, Sanpaolo, Commerz o Abbey National han decidido recortar la retribución al accionista para evitar dañar aún más el capital.

Alemania. 'Los señores del dinero tienen miedo'. Esta frase, publicada en el semanario Die Zeit, refleja la grave situación que atraviesa el sector en el país. Hypovereinsbank y Commerzbank cosecharon pérdidas en el año, y Deutsche salvó el año gracias a la venta de activos (8.000 millones de ingresos). Entidades como el Hypo, el mayor prestamista de Europa, se han visto seriamente afectadas por las insolvencias, que sólo en este país superaron los 40.000 millones. Así, las provisiones se llevaron buena parte del beneficio. 3.800 millones en el caso del Hypo.

El sector se ha concentrado en una reestructuración de la que, según S&P, es posible que sea insuficiente por las malas perspectivas del negocio. El sector, muy fragmentado, con 2.600 entidades operando, presenta la menor rentabilidad del continente.

Italia. El beneficio de las entidades transalpinas no cayó tanto como esperaban los analistas, que habían pronosticado una dramática caída del margen de intermediación a causa del recorte de tipos. Y aunque esta disminución no se ha producido, casas de inversión como Credit Suisse First Boston estiman que ese efecto sólo se ha aplazado unos trimestres. Los analistas también aconsejan más consolidación. La banca española observa atenta.

En Italia también se ha sufrido el mal momento en Latinoamérica y se ha impuesto un riguroso plan de adelgazamiento. IntesaBci se ha replegado al mercado minorista y despedirá a 8.000 personas. Sin embargo, la reestructuración y las provisiones provocaron una fuerte caída del beneficio. Asimismo Sanpaolo ha anunciado el despido del 4,4% de la plantilla.

Francia. La sonada opa amistosa por parte de Crédit Agricole hacia su rival Crédit Lyonnais ha puesto en pie de guerra a un sistema en el que aún queda sitio para más consolidación, según los expertos. Y eso que las entidades no han sufrido tanto como en otros países de Europa. La banca cuenta con una fuerte presencia minorista, que compensa, a diferencia de Alemania, la caída de ingresos de la Bolsa.

Reino Unido. La gran banca británica acabó el año con las muestras más palpables de fortaleza entre sus rivales europeos. A excepción de Abbey, cuya pérdida le llevó a recortar el dividendo, el sector mantuvo el negocio a niveles aceptables e incluso se permitió incrementar el pago al accionista hasta en un 10%, como Barclays.

Merrill Lynch, no obstante, cree que el sector caerá en 2003 por la recesión del mercado hipotecario.

El sector, en el tercer año de pérdidas

Los inversores le han retirado su confianza a la industria bancaria en los dos últimos años. En lo que va de ejercicio, la industria se ha dejado el 13,9%, liderada en esta cuestión por el Hypovereins, que ha perdido un 48,5% de su capitalización. le sigue Abbey National, el patito feo de la gran banca británica, que se ha dejado el 35,1% desde enero.A las pérdidas cosechadas por el sector europeo habría que sumarle el 26,8% que se dejó en 2002, después de seis años ininterrumpidos de ganancias en los que multiplicó por cuatro su valor.Y eso que la jornada de ayer asistió a subidas espectaculares, como la de Fortis (+22,6%), que se decidió a retribuir al accionista con efectivo. la entidad belgaholandesa presentó resultados. Aunque ganó el 79,5% menos, la entidad mantuvo inalterado el dividendo.

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