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Mercado energético

Las cotizaciones reflejan una mayor desconfianza en el éxito

Las apuestas de los inversores están en contra del éxito de la opa. Lejos de cerrarse, la brecha que separa las cotizaciones bursátiles de los términos planteados en la oferta se abrió ayer aún más. Gas Natural subió un 2,88% mientras que Iberdrola bajó un 0,14%, en un movimiento que los analistas interpretan como de desconfianza en el buen fin de la oferta.

Los inversores no creen que la opa de Gas Natural sobre Iberdrola prospere a tenor de las cotizaciones de ambas empresas en Bolsa.

La gasística ofrece 0,58 acciones propias más 6,8 euros en efectivo por cada título de la eléctrica. Si el mercado confiase en el canje, la relación de precios se ajustaría a esa ecuación. Las acciones de Gas Natural cerraron ayer en Bolsa a 15,74 euros, lo que otorga un valor teórico de 15,93 euros a cada título de Iberdrola, según los términos de la oferta. Sin embargo, Iberdrola cerró ayer a 14,36 euros. Está, por tanto, a un 10,9% de distancia de la referencia marcada por la opa.

El recibimiento de la oferta por parte del mercado en la sesión del lunes ya fue muy negativo, con una caída del 13,12% de Gas Natural y un ascenso del 1,13% en Iberdrola. Con todo, y desde el punto de vista del canje propuesto, se trataba de un paso en la dirección correcta: la compañía ofertante bajaba y la opada subía. Quedaba, sin embargo, una brecha del 9% que, además, ayer se agrandó.

Los analistas creen que es muy difícil que la opa prospere con la oposición de los principales accionistas de Iberdrola. Sin su complicidad no habrá modificación estatutaria y sin esa modificación la opa está condicionada a lograr la aceptación por parte de un 75% del capital. Es, de nuevo, la oposición de los principales accionistas la que convierte ese porcentaje en un listón muy difícil de superar. Si el BBVA y la BBK rechazan la oferta, para superarlo sería necesario el respaldo del 90% del capital en manos de los restantes accionistas. Esa masiva respuesta parece muy difícil de lograr, especialmente sin una prima suficientemente jugosa de por medio.

Así lo creen mayoritariamente los analistas: 'Todas las señales apuntan a que la operación no va a tener buen final, no porque se trate de una compañía inviable (todo lo contrario), sino porque los condicionantes políticos asociados tanto por parte de los accionistas, los competidores, Gobiernos locales como por el Gobierno central le restan toda visibilidad a la operación', señalan los analistas de Ibersecurities, que añaden que 'Gas Natural saldrá penalizada tanto si sale la operación como si no'.

Los analistas insisten en que el precio no es suficiente. Eso opinan los analistas de Espírito Santo: 'La operación es buena en términos estratégicos para Gas Natural. No obstante, es demasiado pronto para saber si tendrá éxito finalmente. Lo primero es que, aunque el precio ofrecido por Iberdrola está en línea con nuestro precio objetivo estimado, no incluye ninguna prima de control. Además, puesto que dicha oferta está ligada a la evolución de Gas Natural, si la acción de ésta cae, los accionistas de Iberdrola podrían quedarse sin ninguna prima', explican.

De hecho, la caída de Gas Natural desde los precios anteriores a la presentación de la oferta ha dejado mermado el valor teórico de la contraprestación a 15,93 euros calculados con el precio de cierre de ayer (desde la referencia inicial de 17,01 euros).

'La prima de control debería ser superior y, sobre todo, menos incierta (la oferta conocida ayer es del 60% en acciones). No estamos convencidos del éxito de la operación y, mientras no dispongamos de otras informaciones, recomendamos en principio a los accionistas de Iberdrola no acudir a la opa', señalan en Urquijo Bolsa. 'Si apostamos por que la opa no tendrá el éxito previsto por la compañía, ya que está condicionada a una aceptación del 75% y existe el rechazo de los accionistas principales, la caída de la cotización puede representar una oportunidad de compra a largo plazo en Gas Natural', añaden.

Para JP Morgan, la operación tiene sentido estratégico, pero el precio ofrecido es bajo y el riesgo de que la operación no llegue a buen puerto, alto. La oferta inicial implicaba valorar en 17 euros cada acción de Iberdrola, lo que supone, según le banco de negocios, que 'no se ha ofrecido ninguna prima de control y que ninguna de las sinergias de la operación (estimadas en más de 2.000 millones de euros) se han traspasado a los accionistas de Iberdrola'.

Pero hay otros inconvenientes además del precio. La opa es hostil 'sin que haya habido consultas previas con Iberdrola ni con los reguladores españoles'. Y esto, para JP Morgan, es sinónimo de problemas. Tanto para la propia transacción ('estas circunstancias hacen que el riesgo de que la operación no llegue a buen puerto sea bastante alto') como para el desenlace de la batalla ('las condiciones que impondrán los reguladores para la aprobación pueden ser peores de lo que espera la compañía').

Todo ello lleva al banco de negocios a considerar que Gas Natural podría tener que 'elevar la oferta para asegurarse la cooperación de los socios y garantizar el éxito de la adquisición'.

Las posibles desinversiones castigan a Gamesa

A pesar de las incertidumbres que rodean la opa, el mercado decidió ayer penalizar a Gamesa, empresa previsiblemente incluida en el plan de desinversiones diseñado por Gas Natural para el supuesto de que la oferta salga adelante. Gamesa, principal empresa del grupo IBV, en el que Iberdrola tiene el 50% (a su vez, éste tiene el 36% de la empresa de energías renovables), registró ayer un descenso del 3,76% en Bolsa, la mayor caída de la jornada.Los rumores también apuntaban a que la participación que Iberdrola tiene en EDP, que no llega al 5%, es una clara candidata a salir de la órbita del grupo resultante, toda vez que los analistas del mercado portugués consideran la oferta una 'buena oportunidad' para que el grupo eléctrico del país vecino abandone el capital de la compañía vasca, con la que ha habido más desencuentros que aciertos desde que firmaran el cruce de participaciones hace unos años. Actualmente, EDP tiene el 3,2% de Iberdrola.El plan de Gas Natural contempla la venta de activos por valor de 5.000 millones de euros con el objetivo de que Competencia no ponga trabas a la operación. En resumidas cuentas, se trataría de colocar en el mercado el exceso de capacidad en gas y electricidad que superara las cuotas actuales de los dos grupos. Además, se ha anunciado un recorte de las inversiones en capacidad que los dos grupos tenían diseñadas para reforzar sus posiciones de mercado. Gas Natural estaba creciendo en generación de electricidad, mientras Iberdrola había entrado en gas.

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