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Crisis

Francia rechaza el ultimátum de diez días propuesto por Reino Unido

Dos intervenciones de nuevo apasionadas en el Consejo de Seguridad dieron muestras de que, lejos de cubrirse la brecha que separa las dos posiciones frente a Irak, ésta se amplía. Straw hablaba de ultimátum y De Villepin lo consideraba inaceptable y un 'pretexto para la guerra'. 'No podemos introducir un ultimátum mientras los inspectores nos digan que hay avances y cooperación', dijo con firmeza De Villepin. El ministro no contestó directamente a la pregunta de si vetaría esta resolución, como tampoco lo hicieron los representantes ruso y chino, opuestos, eso sí, a 'otra resolución'.

Reino Unido ha querido introducir esta modificación para buscar un acuerdo sobre una última resolución presentada por este país, EE UU y España, a la que en bloque se han opuesto Francia, Alemania, Rusia y China, y no ha logrado aún los nueve votos afirmativos necesarios para su aprobación (si no hay veto). El objetivo es votar la propuesta la próxima semana.

Straw se dirigió en numerosas ocasiones a 'su amigo De Villepin' durante la sesión, pero el ministro francés mostró su determinación contra la resolución incluso con la nueva redacción. 'Irak representa un peligro menor ahora que en 1991', dijo De Villepin, que defendió también la idea de que las inspecciones no deben ser indefinidas y propuso que los inspectores diseñen un calendario para cumplir con su trabajo.

De Villepin dijo que no suscribe los objetivos del cambio de régimen en Irak, defendidos la noche anterior por el presidente George Bush en una rueda de prensa, y dijo discrepar también de la idea defendida por Bush de que la caída del régimen en Irak y la implantación de la democracia llevarían la paz a Oriente Próximo. En esa misma rueda de prensa, Bush dijo que 'no necesita de la autorización de nadie para defender EE UU', tras un discurso en el que resucitó la idea de la conexión entre Al Quaeda e Irak.

Tiempo para la inspección

Los detalles de la enmienda se conocían después de que los jefes de inspectores de la ONU, Hans Blix, y de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed El Baradei, reportaran progresos en su trabajo. Blix afirmó que 'la fuerte presión exterior' ha facilitado su trabajo y aseguró que verificar el desarme 'no toma años, sino meses y no semanas', así como más cooperación por parte del régimen de Sadam. Pero para contundencia, la de El Baradei, que enfatizó en sus conclusiones que no hay evidencias 'de que se hayan reanudado actividades de carácter nuclear'.

Tampoco ha resultado cierto, como han señalado EE UU y Reino Unido, que el régimen haya intentado 'importar uranio o tubos de aluminio' de Níger.

Blix tampoco dio buenas noticias a los servicios de inteligencia de EE UU y otros países que proveen información. No se han encontrado los laboratorios móviles de producción de armas químicas o bacteriológicas que el secretario de Estado, Colin Powell, aseguraba que existían, y tampoco se ha dado con las instalaciones subterráneas de producción de armas. Blix dijo que aún se está examinando documentación aportada por Irak y el alcance de los misiles Al Samoud encontrados. Previamente ha valorado como un progreso 'sustantivo la destrucción de los misiles Al Samoud 2'.

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