La crisis de Ahold se agrava al abrir EE UU una investigación formal
Al grupo Ahold se le multiplican los problemas y los frentes judiciales a abiertos. Ayer mismo, la Security Exchange Commision (SEC) -máxima autoridad bursátil estadounidense- anunció la apertura de una investigación sobre las practicas contables de la empresa por un presunto delito de fraude. El Departamento de Justicia anunció también la apertura de una investigación sobre el escándalo que ha costado ya el puesto al consejero delgado y al director financiero de la compañía.
El anuncio de las dos investigaciones provocó un nuevo derrumbe de las acciones de Ahold, que perdieron un 14%. Desde el pasado lunes, día en el que la empresa desveló una manipulación contable en su filial estadounidense Foodservice que la obliga a recortar sus beneficios de 2001 y 2002 en unos 500 millones de dólares, las acciones han caído un 71%. Su capitalización bursátil es hoy de apenas 2.600 millones de euros.
La decisión de la SEC se produce sólo un día después de que Euronext, entidad formada por las Bolsas de París, Amsterdam, Bruselas y Lisboa, anunciara una investigación sobre las irregularidades contables de la compañía.
Los analistas no mostraron ayer un excesivo asombro sobre la caída libre en la que están inmersas las acciones de Ahold. 'La compañía tiene la cotización de sus bonos en niveles basura, la incertidumbre en torno a lo que puede seguir apareciendo en su contabilidad, tanto en Estados Unidos como en Argentina, provoca una enorme crisis de confianza que será muy difícil recuperar. Con este ambiente, sin nuevas noticias de lo que piensa hacer el equipo directivo y sin conocer quién será el encargado de dirigir la compañía en el futuro, es muy difícil que a los inversores les apetezca comprar acciones'.
Además del frente de la investigación de las Bolsas, los accionistas minoritarios se han comenzado a organizar para presentar demandas contra la compañía. Al menos dos gabinetes de abogados estadounidenses han presentado sendas denuncias contra el grupo holandés en nombre de un grupo de accionistas. Una de ellas fue depositada por el gabinete Wolf Haldenstein Adeler Freeman & Herz en un tribunal de Nueva York, y la otra por Cohen, Milstein, Hausfeld & Toll ante un tribunal de Alejandría, en el Estado de Virginia. Un tercer gabinete, Schoengold & Sporn, instó a los accionistas a unirse para presentar una denuncia contra Ahold, en la que se le acuse de distribuir informaciones erróneas.
Todas ellas se unen a la depositada el pasado lunes por la asociación holandesa de investigación de informaciones de empresas (Sobi), acusándola de delito de abuso de información privilegiada respecto a las transacciones efectuadas con sus acciones.
La crisis de la compañía ha cogido de lleno a muchos de sus propios trabajadores, que pidieron créditos a la empresa para adquirir acciones. La estimación es que alrededor de 3.500 trabajadores de Ahold están afectados por esta situación.
Con este panorama encima de la mesa, se comienzan a suceder las especulaciones sobre quién será el nuevo consejero delegado de la compañía. En este sentido, fuentes cercanas a la empresa aseguraban ayer que la mejor opción es encontrar un primer ejecutivo que sea holandés preferentemente y que no tenga ni haya tenido vinculación alguna con Ahold. La restitución del imprescindible clima de confianza en la empresa así lo requiere.
'El mercado necesita saber cómo sucedió, quién es el responsable y si alguien lo pudo evitar. Mientras no se aporte claridad, los inversores no volverán porque no sabrán en realidad qué es lo que están comprando', señalan los medios citados.
Dentro de este escenario de incertidumbre y pérdida de confianza, se comienzan a dispara las especulaciones sobre cuál será el destino final de los activos de la cadena.
La compañía, que ya reconoció dificultades el pasado mes de noviembre para cumplir su objetivos, aseguró que se disponía a vender activos no estratégicos en varios países para concentrarse en su actividad central y reducir su abultada deuda -cifrada en 19.000 millones de euros-. En este situación de reestructuración se encontraba cuando desveló el lunes sus graves problemas contables.
La filial española pide tranquilidad
El presidente y consejero delegado de Ahold España, Gerard van Breen, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los empleados al asegurar que la compañía no alterará sus objetivos en España. En una carta remitida a los empleados de la filial española, Van Breen asegura que la multinacional continúa con sus planes en España y que las metas fijadas no variarán a pesar del escándalo financiero, informa Europa Press. 'Estamos en el proceso de construir juntos una gran compañía aquí en España y tenemos todos razones para estar orgullosos de Ahold Supermercados. No nos distraigamos en nuestras metas, siguen sin cambios y tenemos la determinación de conseguirlas', afirma el consejero delegado de Ahold España. Para conseguir los objetivos marcados por la filial española, Van Breen pide el 'continuo apoyo' de todos los empleados, a los que insta a colaborar en la buena marcha de la compañía. 'Particularmente ahora, resulta de gran importancia que todos apoyemos a nuestra organización mostrando nuestro compromiso y dedicación a nuestros clientes y que nos concentremos en el trabajo que cada uno de nosotros tiene que realizar', señala. Ayer los sindicatos UGT y CC OO presentaron a la dirección de la compañía una petición conjunta en la que exigen una reunión con el equipo directivo de la compañía para tratar la crisis de la empresa y las implicaciones que puede tener en la filial española.