BBK y Kutxa desoyen la invitación del Guipuzcoano
El presidente del Banco Guipuzcoano, José María Aguirre González, no ha encontrado eco en las cajas vascas BBK y Kutxa a la invitación que les lanzó en la junta de accionistas del pasado sábado, celebrada en San Sebastián. Aguirre González propuso a ambas, que controlan el 25% del capital del banco (el 15% BBK y el 10% Kutxa), un crecimiento conjunto en banca de canales alternativos (Internet y por teléfono) por las zonas de España en las que no están presentes las tres entidades, en clara alusión a Andalucía, y en concreto a las zonas de Sevilla y la Costa de Sol. Señaló que las tres pudieran constituir una sociedad financiera que funcionara como el grupo ING, sin sucursales y a través de Internet y del servicio telefónico, 'lo que nos ahorraría costes a la hora de competir en ofertas de préstamos hipotecarios, depósitos a plazo, leasing y renting, entre otras'. También citó a los mercados de Extremadura, Valladolid y Galicia como posibles objetivos de esta entrada a tres bandas, que Aguirre González ha transmitido personalmente a los presidentes de BBK y Kutxa, José Ignacio Berroeta y Fernando Spagnolo, respectivamente.
Desde las cajas se ha acogido con frialdad la propuesta. BBK no la estima oportuna y Kutxa especifica que no hay nada en concreto. También en relación a estos accionistas, el presidente del Guipuzcoano especificó que con el 25% del capital del banco 'están muy bien y en el caso de OPA nos pueden defender'. En 2003, el Guipuzcoano ralentizará la apertura de oficinas, tras estrenar 18 centros en 2002 y totalizar una red de 232 sucursales.