España lideró el aumento de la fiscalidad sobre el trabajo en la UE de 2000 a 2002
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó ayer las principales conclusiones de su último informe sobre fiscalidad de los salarios. Y sostiene 'que el recaudador se llevó una menor parte del pastel de los salarios en los últimos dos años en la mayoría de los países de la OCDE'. En concreto, en 19 de los 30 países que integran la organización.
España, sin embargo, lideró el aumento de los salarios entre los países de la Unión Europea, con una subida de la fiscalidad del 1,1% tanto para los trabajadores casados como para los solteros.
El informe de la OCDE no ofrece el incremento medio de la fiscalidad de los salarios, sino que distingue entre la renta del trabajo percibida por una pareja con dos hijos y entre la ganancia de los trabajadores solteros. Sin embargo, la base para fijar las rentas de unos y otros varían. Para los trabajadores casados, el nivel de ingresos se equipara a la media salarial, mientras que para los solteros se establece en dos tercios de esa media.
España lidera el incremento de la fiscalidad sobre el trabajo en las retribuciones percibidas por los trabajadores casados, es decir, para la media salarial.
Sólo Luxemburgo, con un 0,7%, y Bélgica, con un 0,5%, registraron aumentos de la fiscalidad que soportan las rentas del trabajo. Dentro de los países de la UE, Luxemburgo, por su parte, fue el país comunitario que más aumentó la presión fiscal sobre los salarios de los solteros, con un 2,7%.
En el lado contrario, Holanda (-7,8%), Irlanda (-6,2%), Portugal (-3,5%), Reino Unido (-3,3%), Suecia (-2,7%), Italia (-2,6%), Grecia (-1,2%), Finlandia (-1,1%), Alemania (-1%), Francia (-0,8%) y Dinamarca (-0,3%) son los países de la UE que han reducido su fiscalidad sobre el trabajo en 2001 y 2002.
Hacienda responde
El Ministerio de Hacienda español atribuyó los datos que le sitúan al frente del incremento fiscal sobre los salarios en la UE a la mejora salarial y a la creación de empleo que se produjo en España en el periodo citado, según informa Efe.
Asimismo, Hacienda resalta que, pese a haberse producido ese aumento, la imposición sobre el trabajador (IRPF más cotizaciones sociales) en España es de las más bajas de los países desarrollados, tomando los datos de la OCDE que sitúan el tipo medio del impuesto en el 13% y de un 6% para las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que sitúa la tributación en el 19%.
Sin embargo, los datos del informe también indican que España ocupa el puesto número 22 (de los 30 integrantes de la organización) por retribución salarial media, medida por paridad de poder de compra en dólares, con una ganancia media bruta por trabajador de 20.794 dólares. Lejos, pues, de los 36.476 dólares que reciben de media los trabajadores daneses o los 34.975 dólares de los alemanes.
Además, en los años analizados por la organización Hacienda no ha procedido a deflactar la tarifa del IRPF, lo que ha provocado un aumento de la presión fiscal.
El informe preliminar de la OCDE sobre rentas salariales destaca la disparidad en la fiscalidad que soportan estos ingresos en los distintos países que integran la organización.
Así, el tipo medio para los trabajadores solteros oscila entre el 3,6% de México al 43,1% de Dinamarca. En el caso de los trabajadores casados, el rango va desde el -3,2% de Islandia al 30,5% de Dinamarca. Los países con tipo medio negativo, como Islandia, Irlanda y Luxemburgo refleja la percepción de ayudas o exenciones fiscales para las familias mayores a los impuestos que éstas deben pagar por sus ingresos.
Costes laborales
El informe hace especial hincapié en este aspecto de la fiscalidad sobre el trabajo, la brecha que se da en cada país respecto a la fiscalidad que soportan los trabajadores solteros y los casados. Así, el tipo medio efectivo para los trabajadores casados de países como Alemania, Hungría, Islandia y Luxemburgo es más de 20 puntos inferior al que pagan los solteros. En 15 países esa brecha es inferior a los 10 puntos; en España, en concreto, la diferencia entre unos y otros es de 8,8 puntos.
Asimismo, la OCDE señala que Bélgica es el país donde la imposición sobre el trabajador tiene un mayor peso dentro de los costes laborales, exactamente el 55%, seguido de Alemania, con el 51% de los mismos. Dentro de la UE, en el lado contrario se encuentra Irlanda, con un 24%. En España, la fiscalidad representa el 38% de los costes laborales, frente a una media europea aproximada del 40,7%.