España se resiste a respaldar el acuerdo sobre armonización fiscal en la UE
Las reticencias de España sobre la directiva de intereses y cánones se perfilan como el último obstáculo para alcanzar hoy un acuerdo sobre la armonización fiscal en la Unión Europea.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión se reúnen en Bruselas para intentar superar la resistencia del Gobierno español y la precavida reserva general del italiano. Roma se niega a respaldar el acuerdo sobre armonización fiscal del ahorro hasta que no conozca los términos exactos de la negociación con terceros (Suiza, EE UU, Liechtenstein, Mónaco y Andorra).
Madrid supedita el visto bueno a una negociación bilateral con Suiza para mejorar el intercambio de información entre las autoridades de las respectivas haciendas. Una delegación española visitó el viernes pasado Ginebra para iniciar unos contactos que han continuado por vía telefónica. A última hora de ayer aún no se podía dar por cerrado el acuerdo. La Comisión Europea lamenta que España haya planteado sus reticencias al final de una tramitación cuyos orígenes se remontan a 1990. Pero fuentes del Consejo de Ministros culpan al organismo comunitario de haber ofrecido a Suiza los beneficios de las directivas europeas sobre filiales y matrices y la de intereses y cánones para lograr que la confederación helvética colabore en la persecución del fraude fiscal por parte de los ciudadanos europeos.
La directiva que se debate hoy aspira a eliminar la doble imposición en cuanto a los intereses y cánones que soportan las empresas matrices europeas y sus filiales en otro Estado miembro. La nueva norma, que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2004, supone una merma en los ingresos fiscales de países que, como España, tienen una importante dependencia de empresas multinacionales (en nuestro país suponen el 18,9% de la facturación de las empresas, según los últimos datos de la Comisión). España, de hecho, ha conseguido un prórroga de cinco años para aplicar la exención fiscal de los cánones abonados por las filiales de multinacionales radicadas en otro Estado miembro.