Un tribunal alemán condena al marroquí acusado por el 11-S
Un viaje a Afganistán y unas declaraciones incendiarias avaladas por testigos fueron los factores determinantes para que el marroquí Mounir El Motasadeq fuera condenado ayer como culpable de complicidad en los atentados del 11 de septiembre y condenado a 15 años de cárcel.
El primer proceso del mundo relacionado con los atentados contra las Torres Gemelas, celebrado en la Audiencia Territorial de Hamburgo, se cerró hoy con una sentencia a la máxima pena prevista en Alemania para el cargo de complicidad en asesinato. El Motasadeq fue hallado culpable de pertenencia a organización terrorista e implicación en 3.045 casos de asesinato, en un proceso basado fundamentalmente en indicios y declaraciones de testigos. 'Ellos están planificando algo grande. Morirán a montones y bailaremos sobre sus tumbas', fue una de las frases atribuidas al acusado, pronunciada en una residencia de estudiantes de Hamburgo, según un testigo considerado digno de crédito por el tribunal.
El Motasadeq negó haberlas pronunciado. Pero el juez consideró que el acusado no sólo estaba al tanto, sino que además aprobaba los planes que dieron lugar al 11-S.
El Motasadeq reconoció haber hecho un viaje a Afganistán en mayo de 2000 para recibir entrenamiento en un campo del grupo Al Qaeda, pero lo justificó diciendo que todo musulmán debe aprender a nadar, a disparar, a manejar una espada y a montar a caballo. El juez consideró que el viaje fue político.