La Bolsa gana un 5,98% en tres sesiones, la mejor racha alcista desde noviembre
Estaban los inversores expectantes ante la apertura de Wall Street después del festivo del lunes. Así, los índices europeos pasaron la jornada matinal con ligeros retrocesos. Aunque se esperaba un inicio de sesión alcista, el miedo podía más. Al final, las expectativas se cumplieron, y tanto el Dow Jones como el Nasdaq llegaron a marcar alzas superiores al 2% poco después de arrancar la sesión. El Ibex, así, terminó la suya con una ganancia del 1,35%. En tres jornadas ha subido el 5,98%. Desde noviembre no había encadenado una racha tan jugosa, y ni siquiera entonces se registraron tres alzas consecutivas tan cuantiosas.
Ello no ha evitado que la guerra monopolice el debate bursátil. El viernes, los mercados cerraron con fuertes alzas que, en Europa, se prolongaron al inicio de la semana. El informe de Blix, las masivas protestas antibelicistas en todo en mundo y el ligero cambio en la retórica de Blair (que no de Bush) han rebajado levemente la tensión en el Golfo. Lo han notado los precios del petróleo y, también, las cotizaciones de Bolsa.
Es, de todos modos, una explicación a toro pasado. Porque en la sesión de ayer las Bolsas bien pudieron haber cerrado a la baja, y los expertos habrían rebuscado un argumento contrario. La falta de convicción, reflejada en un volumen de negociación raquítico, es lo más relevante de este movimiento alcista. Ayer se intercambiaron en la Bolsa 1.760 millones de euros, una cifra muy superior a la del lunes. No obstante, restando operaciones especiales e intercambios de bloques, los intercambios en el mercado continuo quedaron en 1.155 millones de euros.
Suben los medianos
Ayer tomaron la delantera los valores de mediana capitalización. Las Gamesa, Iberia y NH Hoteles, así como el sector eléctrico, lideraron las ganancias en el Ibex, mientras los bancos se quedaban atrás. El Santander marcó una subida del 2,18%, mientras el BBVA ganaba el 1,6%. Telefónica subió el 1,74% y Repsol YPF cerró la jornada bursátil con unas pérdidas del 1,03%.
En el mercado de bloques se movió un paquete de acciones del Santander de 70 millones de títulos a un precio de 6,09 euros cada uno, que fue la cotización de cierre de ayer.
El comportamiento de los mercados europeos fue idéntico al de la Bolsa española. Empezaron el día con cautela y terminaron con subidas moderadas. Pesaron algo en el sector financiero las pérdidas del banco suizo UBS. La entidad ha perdido dinero en el cuarto trimestre y su acción cedió el 5,1%.
También se publicaron más datos sobre la debilidad de la economía alemana. El indicador de confianza del instituto ZEW volvió a dar malas previsiones. Pero el frío germano no es ya noticia en Bolsa, y los inversores no lo cotizaron. Tampoco animaban al inversor los resultados de Reuters. La empresa sufrió una pérdida en Bolsa del 12% ante las malas perspectivas de su negocio.
Al final, terminaron contando más los resultados de Wal Mart, el gigante estadounidense del comercio minorista. La compañía superó las expectativas del mercado, algo que los bolsistas agradecen en gran medida, pues forma parte del puñado de empresas cuyas cuentas se utilizan como vara de medir toda la economía.
Otros valores de referencia, como Cisco, Intel o Microsoft, marcaron importantes alzas, lo que deparó las importantes ganancias registradas por el índice Nasdaq, especializado en tecnología.
La subida del Nasdaq estimula el 'chicharreo'
La jornada de ayer estuvo marcada en Wall Street por la mejora de los valores tecnológicos. Compañías como Cisco o Microsoft permitieron que el índice especializado en valores tecnológicos avanzase un 2% en el periodo de coincidencia operativa. La lectura que se hace en el mercado español de este comportamiento es ciertamente curiosa. A falta de valores tecnológicos de fuste, los bolsistas interpretan esta mejora del Nasdaq como una invitación al chicharreo o, en otras palabras, a la especulación con valores pequeños e inestables. Tales como Pescanova, que en la sesión de ayer marcó una revalorización del 17%. Jazztel solía estar en este mismo saco, sobre todo después del canje de deuda por acciones. Pero, por algún motivo, los chicharreros la abandonaron en la sesión de ayer. Cerró sin cambios. Los que no fallan son Tecnocom o Service Point, dos compañías de cabecera para los inversores de corte más especulativo. Probablemente, el operador dedicado a estos valores será de lo poco que quede en el mercado de inversor final. El resto del parqué está dominado por los futuros, por la especulación y por el arbitraje. Y, que se sepa, todavía no se negocian futuros sobre Pescanova o Tecnocom. Los grandes inversores institucionales, también dedicados a la especulación a corto plazo, lo hacen con valores de más fuste. Con los bancos, principalmente. El chicharreo puede servir para sacar del aburrimiento y de la abulia a los inversores, hastiados ya de la retórica bélica que domina las plazas financieras desde haca ya demasiadas semanas. Ahora bien, si los gestores de fondos profesionales reconocen que el mercado, en general, está demasiado complicado como para tomar posiciones, invertir a manos llenas en valores tan poco estables como los mencionados puede considerarse deporte de riesgo.