Determinar la rentabilidad
Existen estrategias con opciones que permiten rentabilizar el patrimonio conociendo desde el inicio el beneficio y la pérdida máxima. Una de ellas consiste en combinar la compra y la venta de 'calls' con distinto precio al del subyacente
Los tipos de interés se encuentran actualmente en niveles muy bajos (en el 2,75% en la zona euro) y esto implica que los inversores ya no obtienen una atractiva remuneración de su dinero asumiendo poco riesgo. Debido a esto, no sólo comienzan a mirar con otros ojos la renta variable, sino que hay que buscar estrategias alternativas para rentabilizar los patrimonios utilizando, por ejemplo, opciones.
En línea con esto, con la estrategia propuesta esta semana se puede conseguir una rentabilidad del 8% en poco más de un mes. Expliquemos cómo funciona.
El inversor deberá comprar una opción at the money (esto es, una opción donde el precio de ejercicio sea lo más próximo posible al precio del activo subyacente) y venderá una opción out of the money (precio de ejercicio mayor que el precio del activo subyacente en ese momento) con un vencimiento más temprano. Materialicemos esto en números utilizando opciones sobre el índice Ibex 35. Con vencimiento el 20 de junio podemos comprar una opción de compra (call) sobre el Ibex 35 con precio de ejercicio 5.800, lo más cercano al cierre del pasado jueves. El precio de esta opción es de 404 euros.
A la vez, tenemos que elegir para vender una opción de compra (call) sobre el Ibex 35 con vencimiento más cercano, el del 21 de marzo, y con un precio de ejercicio superior al nivel del Ibex en estos momentos, por ejemplo 6.000 puntos. Por la venta de una opción con estas características conseguiremos 136 euros. Desde este momento, el coste neto de la estrategia es igual a la diferencia de las primas, 268 euros o de un 4,6% si lo expresamos como porcentaje del nivel actual del Ibex. Este desembolso inicial será lo máximo que el inversor perderá si lleva a cabo esta recomendación.
Veamos los escenarios a los que podemos hacer frente el día 21 de marzo, día del vencimiento de la call vendida. Si el precio del Ibex está por debajo de los 5.800 puntos nada ha cambiado en las dos calls que tenemos (la opción vendida vence sin valor mientras que la opción comprada continúa at the money) así que seguimos perdiendo un 4,6%, nuestro coste inicial. Pero si el precio del Ibex ese día está entre 5.800 puntos y 6.000 puntos, entonces comenzamos a ganar con la opción comprada mientras que la opción vendida no será ejercitada (porque a nuestro comprador le interesa ejercitarla por encima de 6.000 puntos más el coste de la prima). En este escenario, utilizando una calculadora de opciones, sabemos que la call comprada en esa fecha con el Ibex en 6.000 puntos valdrá 454,5 euros, un 12,6% más que lo que nos costó, y habremos conseguido un 8% de rentabilidad en un mes y ocho días (12,6%-4,6%).
Dos posibilidades
Pero véase que estas dos opciones tienen vencimiento distinto, por lo que una vez pasada la primera fecha, el 21 de marzo, nos queda aún la call comprada con vencimiento en junio. El inversor tiene aquí dos posibilidades: deshacer esta posición (consiguiendo ese 8% de beneficio) o mantenerla hasta vencimiento, en cuyo caso será una simple estrategia de call comprada (porque la call vendida habrá vendido) con una peculiaridad: nos ha costado menos 268 euros, en vez de 404 euros.
El último escenario que nos queda es que el Ibex comience a subir fuertemente e incluso supere los 6.000 puntos desde hoy hasta el 21 de marzo. Aquí, comenzaríamos a perder por la opción vendida mientras que ganamos por la opción comprada, compensándose ambas posiciones. Lo más atractivo para el inversor será vigilar el nivel del índice Ibex 35 cerca de estos niveles de 6.000 puntos y cerrar las posiciones para conseguir salir de la estrategia en beneficios.
Una vez más, presentamos una inversión donde beneficio y pérdida máxima se conocen desde el inicio, y puede resultar muy atractiva para cualquier inversor que busque una combinación rentabilidad/riesgo razonable y que estime que la Bolsa va a permanecer más o menos estable a corto plazo.