El dólar registra la mayor caída frente al euro de los últimos cinco meses
La cuenta atrás para la guerra contra Irak ha comenzado. Al menos para los mercados, que reflejan en la cotización del dólar y del petróleo el nerviosismo que les invade por las consecuencias de una guerra sobre la economía.
La divisa estadounidense perdió ayer un 1,17% frente al euro, la mayor caída en una jornada de los últimos cinco meses. El dólar cotizaba a 1,083 unidades por euro, desde el cierre de 1,071 unidades del día anterior.
El temor a la guerra relegó los datos hechos públicos ayer sobre la economía estadounidense, que reflejaban una relativa recuperación de la economía en las primeras semanas del año, desde las débiles posiciones registradas en diciembre de 2002.
Las ventas minoristas crecieron en enero un 1,3%, excluidos los automóviles, lo que supone el ritmo más fuerte desde septiembre de 2000. Incluidos los coches, las ventas cayeron un 0,9%, la mayor caída en cuatro meses, pero las ventas de automóviles vienen mostrando un comportamiento muy volátil marcadas por los diversos incentivos de los concesionarios. Los analistas consideran que estos datos subrayan la fortaleza que mantiene el consumo privado. Asimismo, el Departamento de Trabajo informó que las nuevas peticiones semanales de subsidio de desempleo cayeron de 395.000 a 377.000, el nivel más bajo en un mes.
Pero para el mercado, tan atento en otras ocasiones al mínimo indicio de recuperación en EE UU, Irak y la cuestión de la seguridad en EE UU es, en estos momentos, lo único que cuenta. De hecho, las pérdidas del dólar se acentuaron al conocerse que las autoridades británicas detuvieron cerca del aeropuerto londinense de Gatwick a un individuo que portaba una granada.
Los analistas sostienen que el temor a una guerra ha hecho que muchos inversores europeos y asiáticos se muestren más cautelosos, lo que les ha llevado a reducir sus posiciones en el exterior. Este efecto sobre el dólar se explica por la necesidad de EE UU de atraer 1.400 millones de dólares diarios para financiar su déficit por cuenta corriente.
'La principal preocupación ahora es quién va a formar parte de la guerra y cómo de rápido será el conflicto', aseguraba un analista en Londres que reconoció estar vendiendo dólares desde diciembre pasado.
Fuerte subida del crudo
Las perspectivas para el precio del petróleo son similares. El precio del barril de crudo brent, el de referencia en Europa, subió ayer un 1,1%, hasta los 32,3 dólares, aunque a lo largo de la jornada se situó varias veces en el entorno de los 32,5 dólares.
El barril de referencia en EE UU, West Texas Intermediate, cotizaba ayer en Nueva York a 36,18 dólares, un 1,18% más que el día anterior.
El temor de los analistas es que el conflicto iraquí estalle cuando aún el mercado no se ha repuesto de la huelga petrolera venezolana, lo que dejaría a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) al límite de su capacidad de producción. A ello habrá que sumar a partir de hoy, la anunciada huelga de trabajadores petroleros en Nigeria, miembro de la OPEP, lo que dejaría fuera del mercado otros 2,15 millones de barriles diarios. El país africano aporta a EE UU el 5,8% de sus importaciones petrolíferas.
Pese a todo, la Unión Europea no teme una ruptura del suministro de petróleo ni un problema muy grande de precios. El portavoz de la comisaría de Energía, Gilles Gantellet, aseguraba ayer que un barril de petróleo a 32 dólares plantea problemas para la economía europea, 'pero menos que hace dos años, cuando ese precio representaba un coste real de 37 dólares para la UE, por la debilidad del euro', informa Fernando Martínez. Gantellet sostiene, además, que ni Venezuela ni Irak representan un alto porcentaje dentro de las importaciones petroleras de la UE.