El regulador británico afirma que hay una amenaza de caída repentina del crédito
Una de cada cinco familias británicas no puede hacer frente a sus deudas, lo que supone una amenaza potencial para la banca, según un informe emitido por la Financial Services Authority (FSA), el regulador del sector de los servicios financieros.
La FSA teme que una caída repentina de la expansión del crédito, que es la tendencia registrada durante los últimos años, pueda provocar una aguda crisis económica. Otra amenaza que baraja la FSA es el peligro de una recesión en el mercado de la vivienda, que en el Reino Unido juega el papel de motor de la economía.
'Los consumidores no prestan suficiente atención a los riesgos que supone el endeudamiento y al menos 12 millones de personas no ahorran bastante para su jubilación', dijo Carlo Sergeant, director de la FSA. 'A la larga, esto les puede costar caro'.
La FSA calcula que más de seis millones de familias experimentan problemas de endeudamiento. El nivel de endeudamiento roza las 29.000 libras (46.400 euros) por familia.
Sergeant afirmó que la mayoría de los consumidores destina el 24% de sus ingresos a los pagos mensuales de sus préstamos hipotecarios, mientras que este porcentaje sube al 31% si se incluyen los créditos al consumo.
Una cifra de esta envergadura, según Sergeant, incluso teniendo en cuenta el alto nivel de empleo y los bajos tipos, significa que cualquier movimiento contrario a la tendencia en la inversión crediticia puede ser 'rápido y desordenado'. De hecho, la FSA cree que la caída en el precio de la vivienda es el principal factor que podría desencadenar una crisis bancaria.
Pero en el Reino Unido no sólo preocupa el endeudamiento. El beneficio de la aseguradora Legal & General (L&G) ha sufrido el impacto negativo del envejecimiento de la población, obligando a la compañía británica a ampliar sus reservas.
L&G dijo que el efecto de la longevidad recortará en 224 millones de euros el beneficio bruto de 2002, que anunciará en breve.