La ampliación reducirá 3.000 euros la media de renta per cápita comunitaria
El 1 de mayo de 2004, con el ingreso de 10 nuevos países en la Unión Europea, el PIB per cápita europeo descenderá de 22.603 euros actuales a 19.861, según indica el segundo informe de la Comisión Europea sobre el progreso en la cohesión económica y social. El temido efecto estadístico que provocará esa caída se traducirá en España en una aceleración ficticia hasta de seis puntos porcentuales en la convergencia de las regiones más pobres.
Aún así, según los datos del informe que la Comisión presentará oficialmente el próximo miércoles, el PIB de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Galicia continuará por debajo del 75% de la media de una Unión ampliada, umbral que permite el acceso prioritario a los fondos comunitarios.
En el actual ejercicio presupuestario de la UE (2000-2006), 11 comunidades españolas se encuentran entre las regiones más pobres de los 15 Estados miembros, calificando como Objetivo 1 a la hora del reparto de los Fondos Estructurales. En el próximo presupuesto (que se negociará), varias comunidades (Cantabria, Castilla y León y Valencia) superarán ya el umbral, aunque podrán aspirar a una reducción paulatina de las ayudas. Canarias, cuya renta se encuentra en el 78% de la media comunitaria, continuará gozando de un tratamiento preferente por su condición de región ultraperiférica.
Para las demás, en cambio, el ingreso de 10 nuevos países con rentas mucho más bajas puede suponer una importante dificultad en la futura negociación de los presupuestos comunitarios. La caída de un 13% del PIB per cápita de la UE a partir del 1 de mayo de 2004, disparará sobre el papel casi un 6% la renta media de las comunidades españolas.
Con datos de 2000, el PIB de Castilla-La Mancha pasará del 67% de la media comunitaria al 73,6%; en Galicia, el salto ficticio será del 65% al 71,3%. Para Asturias, Murcia, Ceuta y Melilla el cambio supondrá dejar de ser áreas preferenciales de la intervención comunitaria. Andalucía y Extremadura (con una renta del 58,4% y del 67,4% respectivamente, en una Unión de 25 miembros) seguirán entre las regiones más atrasadas de Europa.
El origen de esta creciente divergencia cabe buscarlo, a juicio de la Comisión, en las partidas presupuestarias que cada región destina a educación, investigación y nuevas tecnologías. En este terreno, las regiones meridionales de Europa, incluidas las españolas, siguen presentando las cotas más bajas en número de patentes por habitante, en I+D y en nivel de estudios. Incluso, advierte la Comisión, algunos de los actuales candidatos, como la República checa y Eslovenia, superan ya a España en todos esos índices.
El último informe elaborado por el organismo comunitario muestra que la ampliación acentuará las diferencias de riqueza entre las regiones, un fenómeno que se viene produciendo desde 1995 y que contrasta con la convergencia entre la renta disponible de cada ciudadano. Las diferencias entre el 10% de personas más ricas de la UE y el 10% más pobre se han reducido en los últimos años, pero la riqueza se ha concentrado más que nunca en ciertas regiones de Europa.