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Informe

La expansión de los noventa hizo crecer la desigualdad en EE UU

La euforia bursátil y la buena marcha del mercado laboral en el periodo estudiado por la Reserva Federal permitió que muchos hogares estadounidenses vieran crecer sus ingresos y reducir su porcentaje de endeudamiento.

Pero durante los seis años previos al periodo del estudio las diferencias crecieron, un rico tenía como media 13 veces más que un pobre, mientras que en 2001 este ratio se ha elevado hasta 22,4.

Según el estudio, elaborado a partir de 4.000 entrevistas que detallan la situación del consumidor desde 1998 a 2001, los ingresos medios de las familias más humildes crecieron un 14,4%, frente a un incremento del 19,3% cuando se trata de los ingresos de las familias más adineradas del país.

La Reserva Federal mide también el valor neto de los activos (activos menos deuda) y de este estudio se deduce también que aunque la media de las familias norteamericanas vieron crecer su valor un 10,4%, hasta llegar a los 86.100 dólares, si se aplican aumentos a la lupa sobre este dato y se recomponen las medias se comprueba que la correspondiente al 10% más adinerado del país disfrutó de un aumento mucho mayor al pasar el valor neto de los activos de 492.400 dólares, según el informe de los tres años anteriores, a 833.600 dólares del actual.

De acuerdo con el trabajo, la clave que permitió que se incrementaran los ingresos de las familias más pobres fue el buen momento del mercado laboral y no tanto la evolución bursátil. Y ello a pesar de que el 50% de los estadounidenses tenían acciones de forma directa o indirecta (a través de fondos o planes de jubilación), el nivel más alto desde 1963, cuando la Reserva Federal comenzó a hacer este estudio.

Lo que no concreta el análisis es cuántas acciones tenían como media las familias. Esto hace presumir que la mayor parte de las acciones estaban en manos de pocas y adineradas familias. Desde el Brooking Institution, un centro de estudios que se ha opuesto sistemáticamente al plan del presidente George W. Bush de eliminar los impuestos sobre dividendos, se hace notar que la reforma de las pensiones ha podido jugar un papel importante en estas subidas. La idea se apoya en que el valor de los derechos de los pensionistas no se ha incluido en las cifras que comparan la riqueza familiar porque era muy difícil de contabilizar. Sin embargo, con los llamados planes de pensiones 401k es más fácil contabilizar el valor de los activos, por estar, en su mayoría, invertidos en el parqué. Para el Brooking Institution, ésta es una comparación, por tanto, engañosa.

Las conclusiones de este estudio se hacen mientras Bush sigue defendiendo la necesidad de poner en marcha un estímulo fiscal que la mayoría de los ciudadanos rechaza. Según una encuesta publicada el martes por el Washington Post, el 61% de la población cree que esta reforma beneficia a los más ricos, pues elimina el impuesto sobre dividendos. Para los que se oponen al plan, la prueba de que los más ricos son los que más han ganado en la Bolsa es que, a pesar de su caída en el periodo inmediatamente posterior a la realización del estudio, el consumo no se ha venido abajo y ha sido el pilar fundamental de la economía durante la recesión que no ha acabado aún. Si los ingresos del 50% de las familias dependieran de la Bolsa, el consumo ya se habría reducido hace meses, sostienen.

La encuesta también analiza aspectos como la deuda familiar. La conclusión es que, gracias a la riqueza creada como media, el peso de la deuda agregada de las familias descendió a pesar del aumento del endeudamiento.

Como dato casi anecdótico, la Reserva Federal ha comprobado que un 12,7% de las familias no tiene cuenta bancaria, un porcentaje menor al 13,2% que aparecía en la encuesta realizada el trienio anterior.

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