Los precios de la telefonía móvil en España son los más bajos de la UE
España es el país de la Unión Europea (UE) en el que más se han reducido los precios de la telefonía móvil por parte del operador histórico, desde 2001, según el octavo informe sobre la aplicación de la reglamentación europea en materia de telecomunicaciones, presentado hoy por el comisario europeo de Sociedad de la Información, Erkki Liikanen.
El estudio indica que, en la telefonía móvil entre 2000 y 2002, la factura mensual para un consumidor tipo disminuyó en la UE en un 23%, en especial durante los últimos doce meses, gracias a la competencia. Los países en los que los consumidores se han visto más beneficiados por la bajada han sido España (45%), Austria, Portugal, Irlanda, Alemania y Bélgica. El país más barato es España, cuyo gasto medio es de 10 euros, lo que la sitúa en menos de la mitad de la media mensual de la UE.
Por lo que se refiere a las empresas, entre 2000 y 2002 los gastos medios para una empresa tipo pasaron de 68,5 a 54,7 euros, lo que supone una reducción media del 20%. Los países donde las reducciones para empresas fueron más importantes desde 2001 son Bélgica, Portugal, Reino Unido, España (25%) y Holanda.
En telefonía fija, las tarifas para llamadas nacionales han disminuido una media del 50% desde 1998 cuando comenzó la liberalización y un 40% en las internacionales. Entre agosto de 2001 y el mismo mes de este año, los consumidores se han beneficiado de una bajada generalizada de precios, que se fija en un 5% para las comunicaciones fijas nacionales ofrecidas por los operadores históricos y de un 4% de los precios de las comunicaciones internacionales. España es, una vez más, el país donde se ha producido un mayor descenso en el precio de las llamadas nacionales (38%) y también bajaron en Dinamarca, Grecia e Italia. El coste de las comunicaciones internacionales bajaron una media del 4% desde el año pasado.
En cuanto a la elección por los consumidores de una nueva empresa para sus llamadas telefónicas interurbanas e internacionales, Finlandia e Italia se sitúan en primer lugar con tasas de entre un 65 y un 50% de abonados que no usan el operador tradicional. En países como España, Dinamarca, Francia, Portugal, Suecia y Reino Unido ese porcentaje se sitúa entre el 20 y el 30%. En el caso de las comunicaciones locales, la situación es diferente con una media europea del 15% de los consumidores que emplean otro proveedor que no es un operador tradicional.
El informe destaca que los únicos países que han hecho progresos importantes en este campo son España (17%), Italia, Dinamarca y Francia.