United cierra un preacuerdo con sus técnicos que no evita el riesgo de quiebra
El lunes era una fecha clave porque vencía un crédito de 375 millones de dólares que la empresa debía de pagar para no verse forzada a solicitar la suspensión de pagos. Sin embargo, United Airlines dijo por boca de su portavoz, Jeff Green, que la empresa tiene dinero para realizar el pago y que cuenta con un periodo de gracia de 10 días para hacerlo efectivo.
Al cierre de esta edición, la empresa no había decidido aún si abonar el dinero inmediatamente a los acreedores o tomarse este periodo para decidir si está o no en condiciones de hacerlo.
En todo caso, decidirá con la mente puesta en el próximo jueves, fecha en la que 13.000 técnicos votarán la propuesta cerrada ayer entre el sindicato y la empresa para aceptar una reducción de sueldo que suma 700 millones de dólares en cinco años. La pasada semana, los trabajadores rechazaron este recorte poniendo en peligro los planes de recuperación de la aerolínea, presidida por Glenn Tilton, y que deben ser presentados el Consejo de Estabilización del Transporte Aéreo, ATSB en sus siglas en inglés. Este consejo se constituyó tras el 11 de septiembre para ayudar a las compañías aéreas.
Plan vital
Los planes de Tilton pasan por solicitar a la ATSB, un aval por valor de 1.800 millones de dólares que ayude a conseguir financiación equivalente a 2.000 millones de dólares. La segunda aerolínea americana, que ya solicitó esta ayuda en junio, tenía planeado presentar ante las autoridades un plan de recorte de costes por valor de 5,2 millones de dólares en los próximos cinco años, pero tras la negativa de los técnicos la semana pasada, éste ha quedado en el aire. Este plan se ha calificado como vital para que el consejo acepte conceder este aval.
Tilton quiere que con los ahorros de costes, provenientes de concesiones salariales aceptadas por casi todos los trabajadores, y un recorte de capacidad del 6% en 2003, la aerolínea mejore sus ventas y sume 14.000 millones a sus beneficios en los próximos cinco años.
La negativa de los técnicos forzó a retomar las negociaciones durante el fin de semana para reconducir el acuerdo. Los técnicos están cansados de recortes máxime cuando, según dicen, las condiciones de trabajo, por lo que se refiere a vacaciones y otros beneficios, no han mejorado pese a apretarse el cinturón en varias ocasiones. En los últimos años, la dirección apenas se ha preocupado de mejorar esta relación y eso a pesar de que hay representantes de los técnicos en el consejo como resultado de la participación de los trabajadores en el 55% del capital de la compañía.
El pacto cerrado ayer y que se votará el jueves mejora algunas de las condiciones laborales pero no reduce en un solo dólar la cuantía de la rebaja de salario porque, según los analistas, United Airlines no conseguiría el aval.
Más tiempo
Aun así, las posibilidades de que las autoridades del Gobierno se manifiesten no son muy altas. Fuentes del consejo han dejado caer que no tienen tiempo suficiente para verificar los puntos de un acuerdo que hasta final de esta semana no estará aprobado, en el mejor de los casos. La mayoría de los analistas consideran que a pesar del tiempo que se ha conseguido, la suspensión de pagos es una posibilidad muy alta aún.
También lo cree así la agencia de calificación de deuda Standard & Poor's, que el pasado viernes concedió el estatus de basura al crédito a largo plazo de la aerolínea por los temores a una inmediata suspensión de pagos.