Adena impulsa en España la etiqueta ecológica para la industria eléctrica
Eugene son las siglas en inglés de la Red Europea de Electricidad Verde, que promueve un sistema de etiquetado de todos los productos eléctricos en Europa, a fin de que empresas y consumidores puedan elegir su compañía eléctrica en función de criterios ecológicos y no sólo económicos. Este etiquetado sólo es obligatorio en Austria, pero también se ha puesto en marcha en Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Suecia y Finlandia.
Ahora, la organización ecologista WWF/Adena ha decidido promover en España 'el mercado de la electricidad verde', según lo describe Heikki Willstedt, experto en el fenómeno del cambio climático de esta organización. Explica que, aprovechando que cada vez más empresas españolas intentan demostrar su compromiso con las energías renovables, 'estamos estudiando aplicar también este etiquetado a los productos eléctricos, como los televisores, cuando el fabricante demuestre que utiliza un elevado porcentaje de energías limpias en la producción'.
La patronal de los productores españoles de energías renovables (APPA) afirma tener 'serias discrepancias respecto a la eficacia' del sistema Eugene para apoyarles. En primer lugar, no entienden que, además de las energías eólica, solar y de biomasa, admitan los proyectos que incluyan la cogeneración hasta en un 50% y, en cambio, exijan tantos criterios adicionales a las minihidráulicas, 'que respetan el cauce de los ríos', como a las grandes hidráulicas. Pero Willstedt se limita a señalar que 'cada país puede elegir los criterios exigibles a cada energía'.
Lo que más critica APPA es que los consumidores europeos pagan un sobreprecio considerable por escoger un suministro eléctrico más limpio que el convencional. Willstedt admite que sale 'entre un 5% y un 40% más caro', según los países. No obstante, 'en Holanda puede llegar a costar menos que el suministro convencional, gracias a que los consumidores tienen exenciones fiscales por ello', afirma.
Juan Luis Plá de la Rosa, responsable de la oficina del plan de fomento de energías renovables del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), advierte, que, si además del sistema de subvenciones a la producción de las renovables se implanta en España este otro sistema de apoyo, 'al final, ambos correrán el peligro de morir'.