Estrategias con fondos alternativos
Estos productos, que utilizan derivados, intentan lograr rendimientos con poco riesgo, ya que su volatilidad es inferior a la de los índices
Recientemente ha vuelto una nueva moda en el mundo de los fondos de inversión basada en estrategias conocidas como alternativas y los fondos que siguen esta filosofía son los fondos de cobertura o hedge funds. Tras dos años consecutivos de pérdidas en Bolsa, el partícipe de un fondo de inversión no da precisamente saltos de alegría cuando su inversión ha perdido un 20%, eso sí, ha superado el índice o mercado de referencia en un 3%. Los fondos de cobertura, en vez de buscar rendimientos relativos (como una cartera de acciones frente al índice Ibex 35, por ejemplo), intentan alcanzar rendimientos absolutos con bajo riesgo.
Llamarlo una nueva moda es totalmente inexacto, ya que el primer fondo de gestión alternativa data de finales de los sesenta. El problema que han tenido estos vehículos de inversión ha sido la mala fama creada tras la quiebra en 1998 del LTCM, un hedge fund que en esos momentos estaba apalancado hasta un 5.000%, es decir, por cada dólar que tenía había pedido prestado 50 dólares. En su favor diremos que existen multitud de tipos de gestión alternativa (no todos tienen esta filosofía de excesivo apalancamiento) y que parece que el tiempo les ha dado la razón, porque otra vez vuelven a atraer al inversor su buena combinación rentabilidad-riesgo.
Es más, algunos estudios demuestran que una cartera diversificada de hedge funds proporciona rendimiento de doble dígito y la volatilidad de un bono.
El uso de derivados, tanto de opciones como de futuros, es una herramienta principal en los fondos de cobertura y por esto nos ha resultado interesante su explicación. Dentro de la amplia variedad de las diferentes estrategias que llevan a cabo los hedge funds, las más populares son las conocidas como long/short (posición larga/posición corta).
El hecho de vender (bien a crédito, bien con futuros u opciones) la acción que se cree sobrevalorada o cara y comprar la acción que creemos infravalorada o barata, desde un punto de vista fundamental, da lugar a varios tipos de fondos de cobertura como Valor Relativo, Venta en Corto y Momento de Mercado. Es la estrategia también conocida como pairs trading.
Sin embargo, entre estos estilos existen diferencias. Por ejemplo, los fondos de Valor Relativo intentan explotar las anomalías entre la valoración de activos, mientras que los de Momento de Mercado pueden variar sus posiciones de largo a corto, de empresas de crecimiento a empresas de valor, de empresas de gran capitalización a empresas de baja capitalización, etc.
No sólo se intentan sacar diferenciales de cotización entre empresas cotizadas, existen otros fondos de cobertura que toman ventaja de los movimientos de divisas, bonos y materias primas. Aunque cambien los activos con los que se opera, la técnica aquí es la misma, long/short, y se conocen como Global Macro.
Para terminar, otro tipo de estrategias con estos instrumentos consiste en invertir en empresas inmersas en situaciones u operaciones especiales como una fusión.
Los lectores familiarizados con los fondos de cobertura encontrarán excesivas las comisiones que se aplican, la elevada participación mínima que se exige, la poca liquidez que tienen estos fondos y el excesivo grado de apalancamiento que les caracteriza.
Sin embargo, no se pueden obviar los buenos resultados que se consiguen en la diversificación de carteras al destinar un porcentaje a estrategias neutrales o independientes de la dirección que tome el mercado. Si un inversor apuesta por estrategias long/short en su cartera de valores, conseguirá reducir la variabilidad porque, de una manera sencilla, la volatilidad del activo corto reduce la volatilidad de las acciones que mantenemos en posiciones largas.
En resumen, como la volatilidad de las estrategias alternativas es inferior a la volatilidad de índices bursátiles, como el Ibex o el Standard & Poor's 500, al incluirlas en una cartera, se consigue una mejor rentabilidad ajustada al riesgo que se asume que con la renta fija. Llevar a cabo operaciones de posición larga/posición corta sólo consistirá en acertar en los pares de sectores, empresas u activos que escojamos.