Moody's extiende la perspectiva negativa a toda la banca alemana
El calvario financiero alemán está lejos de tocar a su fin. La mala situación de la banca en el país empeorará en 2003, después de haber vivido en 2002 su peor año desde la Segunda Guerra Mundial, según aseguró ayer en un informe la agencia de calificación Moody's. La institución anunció ayer su decisión de mantener la perspectiva negativa para el sistema financiero del país centroeuropeo y para Allianz y Dresdner, con lo que se iguala a Deutsche y a Commerz.
Las entidades germanas son, junto a las suizas, las que más han sufrido la desaceleración económica y la caída de las Bolsas internacionales. La gran banca -formada por Deutsche, Hypovereinsbank, Commerz y Dresdner- ha sufrido una dramática caída del beneficio en lo que va de año, agravada en el tercer trimestre. En este periodo, los cuatro grandes perdieron 829 millones de euros, tras tener que dotar casi 5.000 millones para posibles insolvencias crediticias. A esta situación habría que añadirle su baja rentabilidad, lastrada por la fragmentación del sistema y una reforma fiscal que perjudicará a muchos proyectos inmobiliarios. Pese a este sombrío panorama, Moody's descarta que se produzca por el momento una 'crisis sistémica'.'La causa', según Moody's, 'es que toda la banca está llevando a cabo medidas para mejorar su rentabilidad a través del recorte de costes, de la mejora de la gestión de riesgos y de un replanteamiento del modelo de negocio'. La rentabilidad es así, a juicio unánime de los expertos, el gran problema de las entidades germanas.
En este sentido, se han pronunciado en alguna ocasión el presidente del Bundesbank, Ernst Weltecke, y el ex presidente del Deutsche y actual presidente de la Federación de Bancos, Rolf Breuer. Este último ha llegado a asegurar que 'sobran bancos y oficinas'.
Alemania es el que país europeo con más entidades, un total de 2.695, es decir, nueve veces más bancos que España. La fragmentación del sistema teutón es tal que Standard & Poor's calcula que más del 80% del mercado minorista está dominado por las más de 2.000 cajas de ahorros y entidades cooperativas. Moody's cree que esta mínima rentabilidad de las entidades es el 'resultado de una combinación de problemas estructurales y otros problemas relacionados con la gestión y el ciclo económico'.
Hasta la fecha, la banca había logrado esquivar estas deficiencias apoyándose en sus reservas. Pero este cojín 'ya está agotado'. La caída de la capitalización, además, les ha 'privado de un importante colchón adicional'. Para rematar la situación, la agencia estima que 'la calidad de los activos se ha deteriorado de forma significativa' este año.
Otro aspecto que preocupa a los analistas es el posible repunte de la morosidad. Según Michael Dawson-Croft, analista especializado en inversión crediticia, la mora alcanzará su pico en 2003. Y eso a pesar de que la agencia no prevé que se repitan nuevas quiebras, como la de Kirch o la constructora Holzmann.
Moody's prevé que esta crisis afecte a los cuatro tipos de entidades que hay en el país. Por una parte, están los llamados landesbanken, o bancos regionales, cuyo modelo está en entredicho por la UE. La Comisión considera que estas entidades han recibido ayudas gubernamentales que les permitieron ampliar su cartera de préstamos más de 40.000 millones. Ahora podrían estar obligados a devolver parte de dichas ayudas. Las cajas de ahorros se encuentran con el obstáculo gubernamental para llevar a cabo un proceso de consolidación que hace falta para mejorar la rentabilidad.
Este proceso de fusiones sí puede darse entre los bancos hipotecarios. Para la banca privada, no obstante, puede haber una buena noticia: pueden ser los beneficiarios de la más que posible reforma planeada de los landesbanken.