El líder del Parlamento iraquí insta a rechazar la resolución de la ONU
El Parlamento iraquí se reunió ayer en sesión especial para decidir sobre la resolución que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente el pasado viernes. Pese a que todo apuntaba a que el Parlamento aprobaría la resolución para evitar un ataque inminente, el presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara recomendó el voto en contra y Hamadi lo suscribió.
'La resolución de la ONU parece un pretexto para la guerra y no una solución comprensiva. Persigue crear crisis más que cooperación y pavimenta el camino para la agresión más que para la paz', dijo Hamadi en la apertura del debate parlamentario en Bagdad, que continuará hoy.
El próximo día 15 vence el plazo del que dispone Irak para pronunciarse sobre la resolución. La última palabra la tiene Sadam Husein, como presidente del Consejo del Mando de la Revolución, órgano ejecutivo al que el Parlamento remitirá su decisión. El secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, afirmó que 'hay indicios claros de que Irak se dispone a dar una respuesta afirmativa a los recientes requerimientos del Consejo de Seguridad'.
Musa recordó que el pasado septiembre, Bagdad ya aceptó el regreso de los inspectores de armas de Naciones Unidas sin condiciones previas y que garantizó que no se obstaculizaría su trabajo.
El responsable de la Liga tiene previsto pedir a la ONU la inclusión de árabes entre los inspectores que deben atestiguar que Irak no dispone de armas químicas, biológicas o nucleares.
En Washington, el presidente de EE UU, George Bush, afirmó ayer que utilizará una 'fuerza abrumadora' y 'todo el poder de las Fuerzas Armadas' contra Irak si es necesario.
Hablando en la Casa Blanca en el Día del Veterano, Bush dijo que el desarme del régimen iraquí 'es una tarea urgente de EE UU y el mundo'. 'Los eventos del 11 de septiembre demuestran claramente que una amenaza que surge del otro lado del planeta puede traer sufrimiento a la patria estadounidense', apuntó.
Ya el día anterior, la consejera de Seguridad, Condoleeza Rice, advirtió que a Irak se le aplicará 'tolerancia cero' en las inspecciones y que cualquier infracción tendrá serias consecuencias.
El temor a un eventual ataque contra Irak se reflejó ayer en el precio del crudo. El barril de brent, el petróleo de referencia en Europa, se cotizaba por la tarde a 24,20 dólares, 62 céntimos más que el cierre del día anterior. 'Los precios están subiendo por las declaraciones del fin de semana, la posibilidad de una guerra está empezando a aumentar de nuevo', afirma Steve Turner, analista de Commerzbank.
Alemania no participará
Mientras en EE UU la disposición a un ataque contra el régimen de Sadam Husein es cada vez más evidente, Alemania volvió ayer a distanciarse de esta posibilidad. El ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, expresó en Madrid su apoyo a la resolución 1441 de la ONU, pero aseguró que la actitud de su país no ha cambiado. 'No vamos a participar en un ataque militar contra Irak', reiteró.
Fischer concedió una rueda de prensa junto a su homóloga española, Ana Palacio, quien recordó que la resolución ha sido apoyada incluso por Siria. 'La pelota está ahora en el tejado de Sadam Husein, que tiene que cumplir lo que demanda la comunidad por unanimidad', dijo la ministra.
Pese a las críticas que denuncian la ambigüedad de la resolución, Fischer celebró 'el lenguaje muy claro' de la misma y mostró su deseo de que 'se pueda evitar una actuación militar'.