El real y la Bolsa de São Paulo retroceden a la espera del nuevo programa económico
Los inversores brasileños acogieron con tranquilidad el resultado de las elecciones presidenciales, si bien los mercados retrocedían después de las fuertes ganancias de la semana pasada. El precio de los bonos de referencia con vencimiento en 2014 cedía y aupaba la rentabilidad hasta el 21,5%, según Bloomberg.
La Bolsa de São Paulo también perdía posiciones tras las fuertes ganancias de la semana pasada, cuando se acumuló un avance del 11%. El Bovespa caía un 4,4% a poco del cierre. Telecomunicaciones y eléctricas registraban las mayores caídas.
El real, por su parte, cedía posiciones hasta situarse en torno a las 3,8 unidades por dólar. La moneda brasileña ha sido una de las más castigadas este año, con una pérdida del 43% desde enero.
'A priori, las cosas pueden ir a mejor en los mercados brasileños, únicamente por el contexto de menor incertidumbre. Pero Lula tendrá que adoptar medidas rápidamente para conseguir algo de confianza del mercado', afirmaba un experto de Pioneer Investment Management.
Los expertos, sin embargo, aconsejan cautela. La crisis económica de la región, iniciada en Argentina, continúa y aún hay peligro de contagio a otros países. Además, sigue latente el riesgo de que la principal economía de América Latina suspenda pagos.
'La mayor preocupación del mercado es que el nuevo presidente escoja a un ministro de Finanzas y un presidente del Banco Central que adopten medidas económicas adecuadas. Esto tiene que ser anunciado pronto', comentaba un experto de ABN Amro AM.
En esta línea, los analistas de Safei prevén que la atención de los inversores estará 'en la formación de Gobierno y las primeras medidas económicas que se tomen'.
'Parece más evidente esperar que se mantenga la inestabilidad durante algún tiempo más, frente a la posición de esperar una normalización de los mercados. Esta parece ser también la posición de las autoridades internacionales: paciencia hasta que el Gobierno decida cuáles serán sus primeros pasos', dice José Luis Martínez, economista de Citigroup.