La UE encara la fase final de la ampliación con un margen de maniobra "limitado"
El presidente de turno del Consejo Europeo, el primer ministro danés Anders Fogh Rasmussen, ha admitidi hoy que dispone de un "margen de maniobra limitado" para negociar con los diez países que se incorporarán a la UE en 2004 el coste de la ampliación y las ayudas que recibirán los nuevos socios, porque habrá que respetar los techos de gastos fijados en la Cumbre de Berlín de 1999.
Tras el Consejo Europeo de Bruselas, que el viernes adoptó decisiones para financiar la política agrícola y regional de una UE con 25 miembros, Rasmussen se ha reunido con sus homólogos de los países candidatos para lanzar formalmente la fase final de las negociaciones, que deben terminar los días 12 y 13 de diciembre en la Cumbre de Copenhague. Todo listo para que Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Malta y Chipre firmen en 2003 los Tratados de adhesión y puedan incorporarse a la Unión en 2004.
Rechazó comentar algunas de las reivindicaciones de los candidatos, como que sus contribuciones al presupuesto comunitario sean graduales, al igual que las ayudas que recibirán, y que se aceleren los pagos agrícolas, de modo que no tengan que esperar a 2013 para igualarse con los actuales miembros.
Ahorro agrícola
Por su parte, el comisario de Agricultura y Pesca, Franz Fischler, ha asegurado hoy en Bruselas que el acuerdo alcanzado por el Consejo Europeo hará necesario ahorrar 5.000 millones en el capítulo agrícola desde 2006 hasta 2013.
Los Quince acordaron el pasado viernes introducir gradualmente las ayudas directas a los países candidatos a partir de 2004 y estabilizar entre 2007 y 2013 el gasto agrícola para medidas de mercado en 45.000 millones, la cota fijada en Berlín para 2006, más un 1% de inflación anual.
Los pagos directos a los candidatos comenzarán en 2004 con un 25% de las ayudas que obtienen los actuales países de la UE; un 30% en 2005; un 35% en 2006, un 40 en 2007, y posteriormente un 10% anual hasta equipararse en 2013 con los Estados miembros.
Fischler ha insistido en que el acuerdo alcanzado en la Cumbre supondrá "una enorme presión sobre el presupuesto agrario", que sólo podrá superarse con una "redistribución de los distintos capítulos incluidos en el gasto agrícola", que deberán soportar por igual "todos los afectados". Entre esa redistribución, el comisario aludió a la necesidad de acometer una rebaja de las ayudas directas, aunque el acuerdo aprobado en la cumbre permitirá que esa reducción pueda "decidirse, pero no aplicarse antes de 2006".