Los hoteleros andaluces exigen que se frene la construcción para no dañar la demanda
Los hoteleros andaluces entienden que la única fórmula que existe para detener el retroceso turístico pasa por frenar el desarrollo inmobiliario y, concretamente, el turismo residencial, dado el riesgo medioambiental que entraña y el peligro que existe 'de que no crezcan los servicios e infraestructuras de forma proporcional', precisa Miguel Sánchez, responsable de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y presidente de la patronal de Málaga.
Entre enero y agosto de este año se alojaron en establecimientos hoteleros andaluces 7,8 millones de viajeros, cifra que representa, respecto al año anterior un discretísimo crecimiento del 0,2%, debido, en esencial, al buen comportamiento del turismo nacional, ya que el turismo extranjero experimentó un descenso del 2%. Esta tendencia se corrobora con los 24,6 millones de pernoctaciones registradas, que reflejan un retroceso del 0,4%. Además, la ocupación de los establecimientos ha caído un 2,7%.
Pero los hoteleros no ven tanto peligro en el aumento de las plazas hoteleras (en el primer semestre del año se han agregado 5.500 camas más) como en la actividad inmobiliaria, por lo que reivindican que se controle el sector y se analice 'la carga de edificación' apropiada a cada municipio, en lugar de proponer una moratoria hotelera.
En este sentido, desde la CEA se precisa que no tendrá sentido frenar la construcción de hoteles en toda la comunidad, cuando ésta aún tiene áreas emergentes y sin desarrollar. 'Y plantearla por zonas tampoco sería lógico', apunta Miguel Sánchez, en alusión a la competencia interna que podría desatarse.
Una vez que los hoteleros han puesto las cartas sobre la mesa, el debate sobre la moratoria hotelera recién abierto en Andalucía toca a su fin, puesto que la Consejería de Turismo dice no estar dispuesta a adoptar ninguna medida si no es propuesta por el sector y 'previamente consensuada por todos los afectados, incluidos los municipios', aclara el viceconsejero de Turismo, Javier Aroca.