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Rosa García

'La única forma de crecer pasa por invertir en tecnología'

A sus 37 años, Rosa García lleva con toda naturalidad su nuevo cargo como consejera delegada de Microsoft Ibérica. Después de seis años trabajando en EE UU, García vuelve a España por la puerta grande y sin temor a afrontar sus responsabilidades pese al mal momento por el que atraviesa el sector informático.

Steve Ballmer, el actual presidente y director general de Microsoft, fue su descubridor. El segundo hombre de la primera compañía de software del mundo quedó fascinado al ver una aplicación desarrollada en España e inmediatamente quiso conocer a su creador. Rosa García se trasladó así en 1997 a la sede central en Redmond (EE UU) donde ha trabajado mano a mano con Ballmer. Seis años después, García vuelve a España con la misión de dirigir Microsoft Ibérica. Una vez que ha conocido personalmente a gran parte de sus empleados y distribuidores, esta semana se ha reunido en Lanzarote con los 200 directores generales de las empresas más importantes del país. 'Estoy disfrutando muchísimo', confiesa sobre sus dos meses escasos en el cargo.

Pregunta. ¿Cómo ha encontrado el mercado español? ¿Realmente se ha conseguido esquivar la crisis tecnológica?

'Microsoft saldría perjudicado por una división, pero también todo un ecosistema de empresas. Hay que tener cuidado con lo que se desea''Explorer es líder porque al cliente le gusta usarlo. Dudo que muchos fabricantes de PC lo eliminen de nuestro sistema''Microsoft saldría perjudicado por una división, pero también todo un ecosistema de empresas. Hay que tener cuidado con lo que se desea''Explorer es líder porque al cliente le gusta usarlo. Dudo que muchos fabricantes de PC lo eliminen de nuestro sistema'

Respuesta. A España no le ha llegado la crisis pero es el primer año en mucho tiempo que se han vendido menos ordenadores. Aún así siguen existiendo oportunidades de negocio aunque los proyectos se han hecho más pequeños. Si una empresa iba a comprar equis, finalmente ha decidido comprar menos o ha pospuesto el proyecto. La crisis se está notando menos que en otros países porque a España aún le queda mucho para llegar a un momento en el que la tecnología esté totalmente desarrollada. Si pensamos en el número de PC que tenemos en las casas estamos entre el 18% y el 20%, cuando en Europa están en el 35%. La economía española comparada con la de los países de nuestro alrededor está muy bien. Parece que se ha entendido que la única forma para mantener el crecimiento pasa por seguir invirtiendo en tecnología. Puede haber crisis en ciertas áreas, pero aún se mantiene cierto empuje.

P. Las pymes son uno de los mercados prioritarios para Microsoft, ¿cree que la pequeña empresa española va a ser un importante consumidor de tecnología?

R. Microsoft ha sido siempre una empresa que se ha dirigido a las pymes y tenemos que seguir trabajando más con ellas. Es difícil acercarse a las pymes porque ellas están en todas partes, y tú, en una. En España tenemos 15.000 socios, es decir, en todas las ciudades, en casi todos los barrios tenemos una compañía que entiende la tecnología Microsoft. Estamos trabajando con los socios para que aprendan qué mensajes de valor pueden transmitir a una pyme. Si tu llegas a una empresa pequeña diciéndole que quieres cambiar su sistema informático te mira con cara de sorpresa. Ellas no piensan en problemas informáticos si no en problemas de negocio. Microsoft acaba de hacer una inversión de 500.000 millones de dólares a nivel mundial para trabajar con los socios, para que sean ellos los que sean capaces de transmitir estos mensajes. En España, de todas formas, el mercado de la pyme, en lo que tiene que ver con Microsoft, está creciendo y mucho. En el último año, nuestro producto básico de servidores para pymes ha crecido un 62% el año pasado, en un momento que hay una recesión en la compra de PC.

P. Los planes de Microsoft para el desarrollo de servicios de Internet pasan por la introducción de su nueva plataforma .Net. ¿Qué acepción está teniendo en España?

R. La verdad es que .Net está muy introducido porque es una tecnología que está dentro de todos nuestros productos. .Net te permite crear servicios de Internet sin tener que tirar todo tus sistemas antiguos y sin la necesidad de volver a rescribir todas las aplicaciones. Así los desarrollos de .Net están orientados a conectar sistemas, conectar información, pero muy importante, también se trabaja en conectar personas. Por ejemplo, con las alertas. Sería una maravilla que la compañía aérea te enviase un mensaje al móvil avisándote de que se retrasa tu vuelo, pero que si no lo tuvieses encendido, te enviase el aviso a tu correo electrónico, y si no, al Messenger. Esto es .Net. Muchas grandes empresas están utilizando Visual Studio .Net para sus desarrollos. Por ejemplo, Banesto lo ha utilizado para crear un broker en línea en tres meses. Realmente, .Net está bastante más extendido de lo que parece.

P. ¿Está ayudando .Net a entrar en mercados hasta ahora dominados por Unix, sistema que tradicionalmente ha tenido mucho más peso que Windows en la gran empresa?

R. En el último año hemos hecho una buena labor en la gran cuenta. Hemos trabajado en profesionalizar nuestros departamentos de ventas para transmitir mensajes de negocio más que tecnológicos. Hemos duplicado el número de técnicos dedicados a la gran cuenta. Este año vamos a dar un paso más y estamos trabajando con todo el sector tecnológico. Vamos a ayudar a nuestros socios (desde Accenture, Getronics o HP-Compaq) a desarrollar soluciones muy verticales y especializadas basadas en la tecnología de Microsoft. Y les vamos a apoyar en el proceso de ventas. El año pasado fuimos muy exitosos y éste lo vamos a ser aún más.

P. ¿También les está ayudando .Net a penetrar con más fuerza en la Administración?

R. España es muy pionera en servicios .Net. Estamos orgullosos porque algunas instituciones en España están teniendo muy buenas ideas. La Administración Abierta de Cataluña tiene listos 200 servicios, disponibles a través de la web que están teniendo muchísimo éxito. Además, se van a mejorar cada dos o tres meses de forma que el ciudadano va a ganar mucho en calidad de vida. A día de hoy, para empadronarte en un pueblo, tienes que ir al padrón, volver una semana más tarde. Hoy se puede solucionar por Internet. Otro importante proyecto ha sido el de la Administración Central con el portal de turismo Turespaña. Se dieron cuenta de que necesitaban un portal que fuera mucho más activo, no podían limitarse a dar información sobre lo que se puede hacer en las distintas comunidades autónomas y le añadieron servicios web para poder realizar contrataciones de hoteles o ver cuáles son las mejores rutas para llegar a determinados destinos. Lo acabamos de terminar y está teniendo muy buena acogida.

P. Desde la Administración se está produciendo un movimiento de defensa de Linux, en especial para las autonomías que tienen idiomas propios. ¿Teme que Linux llegue a hacer sombra a Windows en la Administración?

R. Linux tiene una serie de mensajes definitivamente populistas y no muy ciertos. Nuestra labor es trabajar con Gobiernos, la pequeña cuenta o la grande contándole los beneficios de nuestra tecnología y aclarar los mensajes que no son del todo ciertos o que no se están entendiendo bien. Si lees la prensa parece que Linux es un movimiento casi religioso. Cuando hablas con los clientes no tienen esa visión. Ellos tienen un problema de negocio y para solventarlo se acercan a Microsoft o a otras compañías que también hacen software comercial y, por su puesto, a los de código abierto. Y hacen un análisis sobre cuál es el precio de compra y el de mantenimiento. Pero por mucho que el software de código abierto sea gratuito, las Administraciones y las empresas, en la gran mayoría de los casos, se decantan por los programas comerciales. No es una opción entre Linux o Microsoft. Y si lo eligen es porque creen que hay un valor en el software comercial. En Linux hay más ruido que realidad. Los clientes votan comprando. Microsoft ha crecido en un año en recesión más de un 25% en España. Lo que me preocupa es perder la confianza de los clientes y no Linux.

P. Pero sí que está habiendo un mayor acercamiento por parte de Microsoft al mundo del software de código abierto.

R. Estamos aprendiendo de ciertas cosas que están haciendo muy bien. Alrededor del código abierto se ha creado una comunidad de desarrolladores que comparten información y tratan de ayudarse entre sí. Entendemos que esto es bueno y lo hemos replicado. Ahora mismo somos mucho más activo en los foros y los grupos de noticias y existen más foros de Microsoft que de Linux, aunque antes fuese al contrario. Y también se ha trabajado con las Administraciones, grandes cuentas y universidades en lo que hemos llamado código compartido. Consideramos que el código que producimos tiene un valor y una propiedad intelectual. Y como nosotros está IBM, Oracle y un montón de desarrolladores españoles que también tienen software comercial.

P. ¿Cree que los programas de código abierto no pueden llegar a ser un negocio rentable?

R. El día que todo el software sea libre, dejaremos de tener 5.200 millones de dólares invertidos en I+D como hace Microsoft. Nadie puede invertir esta cantidad e ingresar cero en retorno de ventas. Y si queremos invertir esta cantidad tenemos que pagar por ello. Es una buena relación. Aún así comprendemos que hay algunos clientes que necesitan tener desarrollos únicos, y si es así y ellos lo piden, les damos acceso al código aunque les obligamos a que se comprometan contractualmente a no publicitarlo. La Administración catalana tiene por contrato la opción de acceder al código, pero todavía no lo han mirado. Son ideas que parecen muy atractivas pero a la larga a los directores de informática no les compensa ponerse a mirar millones de líneas de código para mejorar un poco un programa. Es cierto que hay algunos negocios o algunas instituciones de seguridad del Estado que les interesa, pero la mayoría de las compañías no quieren mirar ni el código de Microsoft ni el de Linux.

P. ¿Entonces qué huecos de mercado deja Microsoft para otras empresas?

R. Cuando hablamos de dejar un hueco en el mercado, recomiendo que se hable con los 500 socios que hemos reunido esta semana en Viena o con las 5.000 empresas estadounidenses que invitamos hace dos meses en Los Ángeles, en EE UU. En España hay 12.000 personas, sólo en el entorno de desarrollo, que están programando software español basado en la plataforma de Microsoft. Ellos opinan que tienen un buen hueco, y lo que quieren es que vendamos un montón de ordenadores con mucho Windows. Hay mensajes que no se reflexionan lo suficiente. Si se ejecutan las propuestas de algunos Estados contra Microsoft, saldríamos perjudicados, bastante, pero junto con nosotros un ecosistema de empresas con las que llevamos trabajando 30 años conjuntamente para que la industria del software sea lo que es. Hay que tener cuidado con lo que se desea.

P. La última gran polémica ha surgido en torno a la nueva política de licencias por la que se debe pagar una cuota periódica por los programas de Microsoft.

R. Ahora los clientes pueden hacer dos cosas: o comprar un producto o comprar un servicio. Nunca se ha obligado a nadie a suscribirse a este sistema de licencias por el que pagando una cuota Microsoft se hace cargo de las actualizaciones periódicas y de incorporar todas las mejoras de seguridad. Este sistema de contratación es una opción que para muchas empresas es muy útil. A nadie que haya comprado un Windows 2000 se le va a obligar a que se actualice, puede comprar XP cuando quiera o no volver a comprar software hasta dentro de 10 años si no lo considera necesario.

P. En los últimos meses se han encontrado múltiples fallos de seguridad en los productos de Microsoft. ¿Hay que suscribirse a esta política de licencias para conseguir un grado aceptable de seguridad?

R. Microsoft nunca va a utilizar la seguridad como un argumento comercial. Todos los parches de seguridad se publican en Internet y son totalmente gratuitos. Pero es cierto que aún quedan muchos asuntos por resolver. Estoy leyendo un libro que habla de la historia de la electricidad y a principios de siglo en los hoteles tenían un aviso al lado del interruptor advirtiendo de que quien apretase el interruptor corría el riesgo de morir electrocutado y que el hotel no se hacía responsable. El software es una industria joven que todavía tiene mucho por aprender. Ha habido una época en la que predominaban las funcionalidades de los programas, pero la industria y los clientes nos hemos dado cuenta de que es importante innovar pero que la seguridad también lo es.

P. ¿Qué puede hacer Microsoft para evitar los ataques de piratas o los virus?

R. Microsoft ha puesto a todos sus desarrolladores a trabajar en seguridad pero queremos extender el concepto de seguridad más allá del pirata. Queremos que el software sea fiable como la luz: aprietas el interruptor y ahí está. Estamos trabajando muchísimo con instituciones para crear estándares en la seguridad de los datos de los usuarios. Y también vamos a trabajar en la imagen que proyectamos, demostrar que vamos a ofrecer un apoyo constante y un seguimiento. Lo digo en plural porque esto no puede conseguirlo Microsoft solo, es un reto para toda la informática.

Pregunta. ¿Qué consecuencias puede tener el acuerdo alcanzado con el Departamento de Justicia de EE UU que obliga a Microsoft a facilitar ciertas partes de su código al mercado?

Respuesta. Queremos que las empresas desarrolladoras de programas puedan integrar sus aplicaciones con Windows tan bien como nosotros. Entonces, hemos analizado las API (interfaces de programación) y estamos dando más información sobre ellas para que nuestros competidores en algunas áreas y nuestros socios en otras pueden integrar con mayor facilidad sus productos con nuestro sistema operativo. Al mismo tiempo, esto va a permitir a los fabricantes de ordenadores desactivar algunas de las funcionalidades incluidas en Windows, como puede ser el Explorer.

P. ¿Piensa que esta medida puede hacer que programas como Netscape se impongan a Explorer?

R. Creemos que Internet Explorer es un líder tecnológico porque al usuario le gusta usarlo. Yo estaba en EE UU cuando salió la primera versión de Explorer, y la verdad es que no era muy buena, así que todo el mundo tenía Windows con Internet Explorer pero usaba Netscape. Con la segunda versión pasaba otro tanto de lo mismo. El problema llegó con la tercera versión, que era mucho mejor que la de Netscape. Solamente fuimos líderes en esa funcionalidad de Windows cuando realmente conseguimos ser tecnológicamente superiores. A día de hoy, si un socio decide desactivar nuestra función e incorporar la de un competidor podrá instalar ese Windows en un ordenador. Pero si al cliente no le gusta podrá recuperar la versión original de Microsoft. Es igualmente fácil incorporar productos de nuestros competidores en Windows que devolver el aspecto original de nuestro sistema. Ganará quien más valor demuestre al mercado.

P. ¿No cree que hasta ahora la elección del producto de Microsoft se debe más que a una superioridad tecnológica a que para la mayoría de usuarios buscar e instalar otro producto resulta demasiado complicado?

R. Ahora todos nuestros socios van a poder desactivar nuestras funcionalidades de Windows si lo consideran mejor para sus clientes. Sinceramente dudo que muchos fabricantes desactiven nuestras funcionalidades de los ordenadores para sustituirlas por programas competidores porque creo que somos, en este momento, líderes tecnológicos.

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