Mobilcom prescinde del 37% de la plantilla y abandona el UMTS
Mobilcom ya ha hecho oficial el plan de supervivencia con el que espera salvar a la compañía de la suspensión de pagos y, como era previsible, el desarrollo de la telefonía móvil de tercera generación UMTS no está entre sus objetivos. La operadora celular alemana abandona el proyecto para desplegar la red de la nueva tecnología, lo que deja a Alemania con sólo cuatro compañías dispuestas a ello, de lo que en un principio fueron seis.
La telefónica, por lo menos, se quedará con la licencia, lo que abre las puertas a un futuro desarrollo de UMTS siempre que encuentre socio para ello.
Con menos proyectos en cartera y un futuro plagado de incertidumbres financieras, el recorte de plantilla se convierte en la segunda pata del plan de choque. Se eliminarán 1.850 empleos a tiempo completo, sobre una plantilla de 5.000 trabajadores, de los que 800 son temporales. En cifras absolutas, el recorte afecta al 37% de los empleados, un porcentaje que se dispara al 42% si se tiene en cuenta el empleo a tiempo partido.
La reestructuración costará 100 millones de euros y tiene un doble objetivo: ahorrar 130 millones de euros al año y conseguir que el negocio principal de la compañía vuelva a ser rentable en la primera mitad del año que viene.
Este plan, sin embargo, tiene poco futuro si Mobilcom no amarra sus problemas financieros. La operadora bordeó la quiebra a principios de mes, después de que su socio principal, France Télécom, con el 28,5% del capital, le retirara su apoyo, y sólo el rescate del Gobierno alemán y los 400 millones que le acompañaron permitieron su supervivencia. Ahora, los 17 bancos que participan en el crédito sindicado de 4.700 millones de euros que mantiene a la operadora en funcionamiento han acordado prolongar un mes -hasta finales de octubre- la vida del préstamo con la esperanza de que France Télécom decida garantizarlo.
La situación del ex monopolio francés de telecomunicaciones, sin embargo, no es mucho mejor que la de Mobilcom. Si el operador alemán tiene 6.900 millones de deuda, France Télécom acumula 69.700 millones y todavía no ha hecho público su propio plan de salvamento.
La fecha clave puede ser el 2 de octubre. El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, explicó ayer que ha pedido a tres posibles candidatos a la presidencia del ex monopolio que presenten en los próximos días sus planes de negocios para devolver la rentabilidad a la compañía. La documentación recogida servirá para determinar la elección entre los tres, que se hará pública el 2 de octubre.
El nuevo presidente tendrá como cometido más urgente el diseño del plan de refinanciación, que se presentará antes de finales de octubre.