La crisis económica amenaza la continuidad de Chávez
La crisis económica en Venezuela parece no haber tocado fondo aún. El PIB del segundo trimestre se contrajo un 9,7%, tras una caída del 4,2% en el primero.
Paralelamente, la divisa -que flota libremente tras el abandono obligado del sistema de bandas en febrero de este año- se ha depreciado un 48% en el año. Esta profunda crisis se origina en el imprudente manejo de las cifras fiscales ante la caída del precio del crudo en 2000-2001. Pero, sin duda, el factor que aceleró y profundizó esta crisis fue el político. A fines del año pasado Chávez decretó una serie de medidas de carácter expropiatorio que determinaron la agudización del continuo proceso de fuga de capitales que sufre el país.
Poco ha hecho Chávez por restablecer la confianza del sector privado venezolano. Los esfuerzos por restablecer el equilibrio fiscal han sido tímidos y el discurso de Chávez contra los sectores empresariales y la comunidad financiera internacional sigue siendo igual de beligerante. Recientemente, Chávez urgió a los venezolanos a que retiren sus depósitos de los bancos privados, con el fin de que los bancos públicos tengan mayor liquidez para invertir en títulos del Estado, poniendo en riesgo la estabilidad del sistema financiero.
Chávez urgió a los venezolanos a que retiraran sus depósitos de los bancos privados, con el fin de que los públicos tengan mayor liquidez
El deterioro de la situación económica y las actitudes totalitarias de Chávez han determinado un clima político muy conflictivo. De hecho, en abril pasado, la oposición, liderada en ese momento por la principal asociación gremial (Fedecamaras) intentó un golpe de Estado. A partir de entonces, la debilitada oposición se ha reorganizado en un entidad llamada Coordinadora Democrática (CD) que reagrupa a Fedecamaras y la CTV (principal sindicato del país). Tras el fracaso del intento golpista, la CD ha priorizado el uso de canales institucionales para destituir a Chávez. De esta forma, se pretende que la corte suprema inhabilite a Chávez por diversas causas.
Al mismo tiempo, la CD busca que el Congreso modifique la constitución para permitir elecciones anticipadas (antes de las previstas para agosto de 2003). De fracasar estos canales institucionales, algo muy probable dado el poder que ejerce Chávez sobre el ejecutivo y el legislativo, las manifestaciones que terminaron con el intento de golpe de abril podrían reanudarse.
Independencia chilena
Los últimos acontecimientos en América Latina están poniendo de manifiesto la cada vez mayor discriminación de los mercados financieros, que consiguen distinguir, dentro de las denominadas áreas emergentes, a aquellos países con elementos diferenciales positivos.
De forma paralela, las propias autoridades económicas y monetarias están desplegando estrategias diferenciales, conscientes de la situación concreta de sus respectivos países y de que las medidas a tomar deben ser también diferentes. Entre todos ellos, merece una especial atención Chile, cuyo banco central está demostrando por qué es considerado uno de los más independientes del mundo. Con una depreciación del peso chileno hasta los mínimos históricos y una relajación del tipo de intervención de 350 puntos básicos en este ejercicio, el Banco de Chile ha provocado que las condiciones monetarias se sitúen en mínimos históricos.
La favorable evolución de la inflación (2,6% frente a un exigente objetivo del 3%) está permitiendo esta relajación de los tipos de interés que debe servir para contrarrestar los efectos negativos de la menor demanda mundial y la fuerte caída de la cotización del cobre.
A pesar de la negativa evolución de los países de la zona, la economía chilena podría crecer este año entre un 2% y un 2,5%. Este avance del PIB, unas condiciones monetarias extremadamente relajadas, junto con una presumible recuperación económica mundial y del precio del crudo son factores que permiten albergar cierta esperanza sobre la evolución de la economía chilena el próximo ejercicio.