Acesa estrecha lazos con Brisa para crear el primer grupo europeo de autopistas
El proceso de concentración en el sector de autopistas se acelera en España y también en Europa, que se configura como el próximo campo de batalla para conseguir nuevo negocio de concesiones de infraestructura.
Acesa ha tomado la delantera en este escenario, al forjar el germen del líder europeo del sector mediante un juego de alianzas a tres bandas, que involucra a la filial de Dragados, Aurea, con la que crea el líder indiscutido en el mercado local; al primer grupo de Europa, la italiana Autostrade, con quien mantiene participaciones cruzadas, y al que ahora se suma la portuguesa Brisa.
Acesa anunció ayer su alianza con esta empresa, privatizada hace años y de elevada rentabilidad.
Ambas compañías dieron a conocer el acuerdo firmado el pasado viernes, por el cual la concesionaria lusa ha comprado el 5,77% de Acesa, por un importe de 218,5 millones de euros (11,5 euros por acción). Esta operación es la respuesta a la adquisición previa (en dos tramos) del 10% del capital de Brisa realizada en mayo pasado por parte de la empresa española que preside Isidre Fainé. El coste global de esta compra alcanzó 309 millones. De esta forma, Acesa se convirtió en el segundo accionista de Brisa, por detrás del grupo Mello.
Tras la alianza conocida ayer, ambas concesionarias también tendrán un representante en el consejo de administración de su socio.
Cabe recordar que hace varios años Acesa puso en marcha un esquema similar para acercarse a Iberpistas, que finalmente, pese a la frustrada irrupción de Aurea, acaba de ser adquirida por el grupo catalán.
De momento, Acesa Infraestructuras, sin Aurea, es la tercera mayor compañía de la Unión Europea (UE), con una capitalización bursátil cercana a 4.000 millones de euros, y mantiene el primer puesto en España tras la adquisición de Iberpistas (esta última sociedad convocó ayer Junta para el próximo 2 de octubre para su exclusión de Bolsa). Acesa gestiona 726 kilómetros directamente, por los que circularon 378 millones de vehículos.
La portuguesa Brisa completó su proceso de privatización en junio de 2001. Cuenta con más de 1.000 kilómetros en explotación y esta construyendo actualmente otros 100 kilómetros. La capitalización bursátil de la empresa portuguesa superaba los 3.000 millones en mayo pasado.
El acuerdo reforzará las respectivas posiciones, con el objetivo de conseguir nuevas concesiones en Europa y presentar una oferta conjunta para la futura privatización de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), uno de los principales intereses de la compañía lusa. Precisamente, Acesa varió su plan de crecimiento en Portugal a principios de 2002, cuando decidió vender a Banco BPI su participación del 10% en Auto-Estradas do Atlantico (AEA) por 17,5 millones. A cambio, Acesa decidió entrar en Brisa.
La alianza con esta última compañía confirma la estrategia iniciada hace dos años, cuando alcanzó un acuerdo similar para establecer participaciones cruzadas con la italiana Autostrade. De momento, ese acuerdo ha permitido a la firma catalana desarrollar su presencia en el negocio de los aparcamientos en el país transalpino a través de Saba.
El triángulo Acesa-Brisa-Autostrade permitirá ahora concretar un plan conjunto para crecer globalmente en el centro de Europa.
Al mismo tiempo, sigue su proceso la fusión de Acesa con Aurea, que dará lugar a una nueva sociedad denominada Avertis, líder destacado en el mercado local y tercera empresa europea por kilómetros de autopista gestionados. Esta integración, promovida por La Caixa, accionista de referencia de Acesa, y Dragados, primer socio de Aurea, está pendiente del cierre de los últimos flecos negociadores, que incluyen la fijación de la ecuación de canje definitiva.
Las cajas de Valencia y Murcia y la Generalitat Valenciana han reclamado desde el primer momento tener más peso en el capital de la sociedad resultante. Para lograrlo, solicitan una mejora de la ecuación de canje y han comprado más acciones en Aurea.
La semana pasada consiguieron que Aumar mantenga su identidad como filial de Acesa, con sede social en Valencia.
La SEPI busca un valorador para ENA
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha puesto en marcha un concurso para elegir un valorador de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), cuyo proceso privatizador se inició el pasado mes de julio con la selección de la entidad asesora del proceso, el BBVA.
En breve se contratará al tasador para una empresa que controla varias concesiones de autopista estatales, dos autonómicas y que también tiene presencian en Chile. En 1999, cuando se produjo un intento de privatización de este grupo, luego frustrado, Argentaria hizo una valoración que se aproximaba a 1.200 millones de euros, según fuentes solventes. La SEPI sostiene, por contra, que nunca se ha realizado una valoración oficial del grupo público. Tras la selección del valorador, BBVA realizará el cuaderno de venta, que se prevé sencillo, dado el tipo de negocio de ENA, según fuentes cercanas al proceso. Este documento podría ser enviado a los inversores interesados en la compra de ENA a finales de este mismo mes o en octubre.
La privatización, que previsiblemente se realizará mediante el sistema de concurso-subasta, ha generado gran expectación entre las concesionarias privadas y entre grandes y medianas constructoras. De hecho, se trata de la última oportunidad para conseguir de forma rápida una presencia relevante en un sector dominado de forma abrumadora por Acesa.
Uno de los contendientes cuya presencia se da por segura es precisamente Brisa. El grupo portugués, cuyo beneficio suma la mitad de su cifra de negocio, está muy interesado en hacerse con Autopista del Atlántico (Audasa), filial de ENA que explota el corredor gallego Vigo-Ferrol, una prolongación natural de la autopista de Brisa que enlaza Oporto con Tuy.
Además, dada su posición dominante en Portugal, sus miras de crecimiento pasan ineludiblemente por España.