Francia se da un mes para aprobar el plan de rescate de France Télécom
France Télécom afrontó ayer con aparente sosiego, mayor al menos que el que vaticinaban los analistas franceses, la primera jornada bursátil después de que en la noche del jueves el consejo de administración diera un golpe de mano en la gestión y obligara a dimitir al presidente Michel Bon.
La cotización de las acciones del ex monopolio de las telecomunicaciones francesas únicamente cayó un 2,6%, hasta 10,35 euros. El mercado, aliviado por la decisión de eliminar de la primera línea de gestión al ejecutivo que ha llevado a France Télécom a amasar una deuda de 69.700 millones de euros, optó por no valorar el hecho de que el Gobierno tardará al menos tres o cuatro semanas en definir un plan de recapitalización y dar un espaldarazo de confianza a la futura nueva gestión.
El ministro de Finanzas aseguró, en declaraciones a una emisora de radio, que con nuevos gestores 'deberíamos crear las condiciones para establecer la credibilidad financiera'. Mer apuesta por un empresario industrial 'que conozca el sector tecnológico y el mercado y que tenga una dimensión internacional'.
La mayor parte de las quinielas que ayer se hacían en Francia situaban al frente de la compañía a Thierry Breton, actual presidente de Thomson Multimedia y artífice de la recuperación de esta compañía desde una práctica quiebra hace cinco años a su situación actual de amplia rentabilidad.
El ministro francés de Finanzas subrayó ayer también que el Gobierno contribuirá a reforzar de manera sustancial los fondos propios de la empresa en un calendario en función de las condiciones del mercado. 'El Estado tomará, si es necesario, las medidas que permitan a la empresa evitar cualquier problema de financiación', señaló.
Según los expertos es inevitable que la Administración gala haga frente a una ampliación de capital. Una recapitalización de 10.000 a 15.000 millones de euros obligaría al Estado a un esfuerzo financiero considerable en un contexto de restricción presupuestaria.
Responsabilidad
Mer, que no se escondió a la hora de asumir la parte de responsabilidad que el Gobierno francés ha tenido en la generación de la crisis, aprovechó su comparecencia pública para criticar la estrategia europea en materia de telecomunicaciones. 'Se ha perdido la ocasión más importante de tener una cierta política industrial en el campo de las nuevas tecnologías', declaró.
Críticas
'Europa no ha tenido el valor de proponer soluciones inteligentes, de modo que cada país ha procedido de manera independiente', dijo Mer, aludiendo a la forma de conceder las multimillonarias licencias de telefonía móvil de tercera generación UMTS.
'Francia fue', dijo, por último, 'uno de los países que procedió más responsablemente' en la concesión de las licencias UMTS, proponiendo precios considerablemente más bajos. 'El Estado alemán y el Estado inglés, por el contrario, se aprovecharon del dinero privado', subrayó.
A pesar de la moderada caída en Bolsa, algunos analistas no eran tan optimistas 'La única salida de viabilidad para la empresa es una acción combinada de recapitalización, que debe contener una ampliación de capital y una emisión de bonos, además de que debe replantearse la venta de activos y Orange -la filial de telefonía móvil de France Télécom- es una pieza a tener en cuenta'.
'Pero todo apunta a un desastre', insistían. 'Necesitan vender activos, y éstos se deprecian día a día'.
Sin embargo, ayer por la tarde la agencia de calificación británica Moody's optó por echar algo de agua a tanta gasolina ardiendo y decidió, a la vista de la inequívoca decisión del Ejecutivo francés de apoyar con fondos a France Télécom, elevar sus previsiones sobre la calificación de la deuda tanto de la propia compañía como la de su filial de móviles Orange, situándola en estable cuando hasta este momento era negativa.