EE UU busca apoyos para endurecer las sanciones de la ONU contra Irak
El presidente estadounidense, George Bush, cree que hay un movimiento internacional a favor de endurecer las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra Irak, 'dadas las flagrantes violaciones' cometidas por el Gobierno de Sadam Husein, según declaró ayer el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
La iniciativa ha surgido tras los contactos que ha mantenido Bush con el primer ministro británico, Tony Blair, y los presidentes de Francia, Jacques Chirac; Rusia, Vladimir Putin, y China, Jiang Zemin. Fleischer señaló que esta iniciativa 'no significa necesariamente el uso de la fuerza militar'. Irak expulsó a los inspectores de armas de Naciones Unidas en 1998, acusándolos de espionaje y condiciona su regreso al fin del embargo impuesto por EE UU. El presidente Bush intervendrá el próximo jueves ante la Asamblea General de Naciones Unidas y se espera que aproveche su alocución para dar un ultimátum definitivo al Gobierno iraquí.
Los aliados de EE UU rechazan una intervención unilateral estadounidense y exigen la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para cualquier intervención armada contra Irak.
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, y los primeros ministros de Italia, Silvio Berlusconi; Francia, Jean-Pierre Raffarin; Portugal, Jose Durao Barroso; Luxemburgo, Jean-Claude Junker, y Holanda, Jan Peter Blakenende, se pronunciaron ayer a favor de agotar la vía diplomática en el conflicto con Irak. Estos mandatarios europeos participan en una reunión informal de líderes del PPE que se celebra en Porto Rotondo (Italia). Los dirigentes europeos señalaron que antes de recurrir a la amenaza de la fuerza sería deseable un pronunciamiento del Consejo de Seguridad de la ONU, siempre bajo la óptica de mantener cohesionada la coalición internacional contra el terrorismo.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, también expresó ayer su preocupación por las consecuencias que tendría el ataque estadounidense contra el país árabe. '¿Con qué Irak nos despertaremos después de un bombardeo y qué pasará en la región?', se preguntó Annan.
Capacidad nuclear de Irak
La campaña de la Administración estadounidense, que considera al presidente iraquí, Sadam Husein, una amenaza, se vio reforzada ayer por un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres, que asegura que Irak podría construir un misil nuclear en 'cuestión de meses'.
El director del instituto, John Chipman, aseguró que los científicos iraquíes podrían construir el arma nuclear si consiguen del exterior material fisionable (uranio o plutonio). En la presentación del informe, Chipman alertó de que la amenaza procedente de Irak 'crece a medida que pasa el tiempo'.
Sin embargo, el IISS reconoce que hay evidencias de que Irak no ha logrado producir ese material fisionable y que es 'difícil' que pueda conseguirlo sin el apoyo de otros países. Por otra parte, el informe no está basado en datos recientes, sino que es un análisis de la información que ya poseían los inspectores expulsados en 1998.
El ex inspector jefe de la misión de la ONU, el estadounidense Scott Ritter, despreció ayer el informe del IISS, que calificó de 'enteramente especulativo'. Ritter hizo el pasado fin de semana un dramático llamamiento al Gobierno iraquí para que acepte el regreso 'incondicional' de los inspectores de la ONU, que, considera, es la única forma de evitar la guerra que promueve la Administración Bush.