_
_
_
_
Empresas

Joyas a la carta con Perlas Orquídea

La entidad mallorquina, en Internet desde 1999, permite al usuario diseñar sus propias piezas de oro, plata y perlas a través de la web

Imagine una joya en oro o plata con perlas y hágala realidad. El proceso es muy fácil. Basta con entrar en la plataforma de comercio electrónico de Perlas Orquídea (www.perlasorquidea.com). Uno de sus apartados, el denominado Tienda, admite pedidos personalizados bien porque el cliente desea algo especial, bien porque no ha encontrado lo que deseaba en la cesta de la compra -catálogo de productos- del sitio de comercio electrónico específico para clientes finales que la firma tiene en la Red. Según la empresa, fueron los primeros de Baleares en inaugurar una plataforma de comercio electrónico orientada, precisamente, al usuario final. Corría el año 1999.

Formulado el encargo, la joya imaginada se plasma en un dibujo y la empresa lo envía en formato fotográfico a través del correo electrónico para que se confirme o deseche la interpretación de Perlas Orquídea. Recibido el asentimiento, realizarán la pieza.

'De momento el comercio digital es incipiente. Su peso en nuestras ventas oscila entre un 1% y un 2%; no obstante, se trata de un canal con grandes perspectivas de futuro, de ahí nuestro interés por utilizarlo. Estoy seguro de que es un medio que irá creciendo a medida que se superen los actuales atascos en la Red. Aunque, hoy por hoy, una serie de embudos impiden que sea lo suficientemente rápido y dinámico', señala Alberto Forgas, vicepresidente ejecutivo de la empresa balear.

Nacida en 1952 en Manacor (Mallorca), Perlas Orquídea fabrica y comercializa perlas además de una amplia gama de productos, como broches, anillos, collares, colgantes o pulseras, de plata de ley y de oro 18 de kilates combinados con perlas.

En la actualidad, la sede corporativa está ubicada en Montuiri, donde la compañía cuenta con unas instalaciones de 7.000 metros cuadrados. Allí, además de producir sus diseños tiene un área de exposición de perlas y joyas de 2.000 metros cuadrados, una de las más extensas del mercado. No en vano, sus productos se venden en más de 600 establecimientos especializados distribuidos por toda la geografía nacional y se exportan a Europa, Estados Unidos, Suramérica y Asia.

Esta presencia en el exterior se eleva a 40 países, a los que se llega a través de una red de distribuidores o de delegaciones propias, en el caso de Francia y Hungría. La cifra de negocio consolidada (incluida la venta de las filiales) supera los 12 millones de euros y el 50% de los ingresos provienen de la exportación.

Catálogo virtual

'Informatizamos la producción, los procesos de venta, la administración y la contabilidad de la empresa y vamos desarrollando la solución según los consejos de nuestros proveedores de servicios, las necesidades que van surgiendo y su coste', dice Forgas. Esta firma joyera también cuenta con un portal corporativo en Internet donde mayoristas y detallistas tienen la posibilidad de acceder al catálogo virtual de productos.

Como sucede en otros terrenos, la implantación de las nuevas tecnologías tiene un largo camino por recorrer también en este sector. 'Cuando pedimos a nuestros representantes que registraran las direcciones de correo electrónico de nuestros clientes, descubrimos que la mitad no estaba conectado a la Red y el otro 50% tenía correo electrónico, pero en su casa, no en el lugar de trabajo', recuerda el vicepresidente Forgas. También son mínimos los clientes que solicitan el catálogo en soporte CD, ya que continúan prefiriendo los de papel: 'Esta peculiaridad refleja que las teorías en materia de tecnologías de la información todavía están lejos de la realidad', subraya Alberto Forgas.

En el campo de los proveedores, tanto nacionales como internacionales -europeos, asiáticos y norteamericanos- sucede otro tanto de lo mismo. Perlas Orquídea se ve obligada a realizar los pedidos de las varillas de cristal, indispensables para fabricar el núcleo de las perlas, así como el hilo para engarzarlas por correo electrónico. 'Pueden contarse con los dedos de la mano los proveedores que han habilitado un sitio con una cesta de la compra donde los clientes puedan pinchar y pedir, por ejemplo, 25 unidades de un producto. Tampoco en ese segmento está desarrollado el comercio digital'.

æpermil;sa es la razón por la cual Perlas Orquídea sólo ha lanzado, de momento, un canal de venta para el cliente final. No obstante, sus dueños aseguran que piensan seguir invirtiendo en la plataforma electrónica.

'Mantener una tienda virtual abierta las 24 horas del día y asequible a cualquier país del mundo supone un coste anual bajo. Y su actualización no nos implica gastar más de 2 o 3 millones de pesetas', calcula Forgas. De momento, el 90% de los internautas que visitan la tienda virtual son estadounidenses, y el 10% restante, europeos, sobre todo alemanes y franceses.

Supuestamente, estos clientes entienden que la compra directa al fabricante tiene, como suele ser habitual, grandes ventajas. Y en realidad es así, ya que en este caso supone adquirir una joya a un precio entre un 20% y un 40% menor respecto a lo que cuesta en una joyería europea, japonesa o estadounidense.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_