Las operadoras piden que las nuevas tarifas telefónicas se referencien a la inflación real
La Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel) pidió hoy al Gobierno que el nuevo sistema de fijación de tarifas anunciado ayer por el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, se referencie a la tasa de inflación real y no al objetivo oficial del 2%.
El director general de la patronal, Félix Álvarez-Miranda, solicitó también, en declaraciones a Europa Press, que la fórmula de cálculo de dichas tasas eliminen los deflactores que se aplicaban en los últimos años. Según Álvarez-Miranda, el hecho de que la fórmula de cálculo de dicho sistema de precios consistiera en restar al objetivo de inflación ocho puntos, en el caso de 2001, y nueve en 2002, provocó que el precio de las llamadas telefónicas se redujera hasta un 50% desde la apertura del mercado a la competencia.
Por ello, Astel considera que el nuevo sistema avanzado por Piqué permitirá a las operadoras, "que en su mayor parte están en pérdidas", equiparar sus costes a sus ingresos y lograr así una mayor productividad.
El director general de la patronal recordó, además, la necesidad de que el Gobierno regule otros aspectos para que el mercado de la telefonía logre una mayor liberalización, como son extender la 'factura única' y limitar la práctica de recuperación de clientes de Telefónica. Astel reivindica también una mayor presencia de los nuevos operadores en los contratos telefónicos de la Administración del Estado que, según denunció Alvarez-Miranda, actualmente están muy ligadas al operador dominante con contratos a largo plazo.
Falta de respeto al consumidor
El director general de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica, comentó hoy que la subida de las tarifas máximas de Telefónica anunciada ayer por Josep Piqué, "pone de manifiesto la falta de respeto con la que se toman en este país las decisiones que afectan a los consumidores".
En declaraciones a Europa Press Televisión, denunció que se haya querido presentar como una bajada de precios lo que en realidad es un incremento de los mismos, concluyendo en que el proceso de liberalización parcial en el sector telefónico "lo han venido pagando todos los consumidores con el incremento de los costes fijos, al igual que la reducción de tarifas, de las que solamente se benefician las grandes empresas".
Por otra parte, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) aseguró hoy que el cambio en el sistema que regula los precios máximos de Telefónica supone un "claro retroceso con respecto a las reiteradas promesas del Gobierno, que siempre ha asegurado que las políticas liberalizadoras iban a aumentar la calidad del servicio y bajarían los precios".
Además, sostiene que los más perjudicados serán "una vez más" los consumidores españoles, por lo que pide al regulador que propicie una bajada de costes en los servicios como "mejor formula para frenar la inflación y recuperar el consumo".