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Francfort

Las Bolsas rechazan ampliar el horario tras el fracaso del modelo alemán

Siete y media de la tarde en la división de banca de inversión de una gran entidad financiera alemana. Los escasos brokers que aún quedan en la sala cuentan los minutos que quedan para volver a casa y se entretienen el tiempo leyendo la prensa o navegando en Internet. No hay negociación. Ni una orden de compra o venta. Pese a la frustración, deberán esperar aún hasta las 20.00 horas, momento en que cierra la Bolsa de Francfort, para dar por terminada la jornada.

Esta escena se repite a menudo en los bancos y agencias de valores de Alemania, que desde hace dos años ampliaron su horario de apertura para coincidir con el de la Bolsa. En junio de 2000 el parqué de Francfort decidió prolongar su cierre desde las 17.30 horas a las 20.00. La decisión estaba justificada por la fuerte presencia de inversores privados, más dados a operar al final de la tarde, y por la necesidad de poder reaccionar a las operaciones de Wall Street. Dos años después, la debilidad de las Bolsas internacionales ha reducido drásticamente el volumen de negocio, especialmente en las últimas horas del día, y las críticas contra el horario ampliado aumentan.

'No merece la pena tener la Bolsa abierta hasta tan tarde', afirma rotundamente Mark Neis, de Dresdner Kleinwort, filial de banca de inversión de Dresdner Bank. Neis recuerda que, excepto Estocolmo, el resto de las Bolsas europeas cierra a las 17.30 y cree que la decisión de Francfort sólo ha ocasionado costes a la banca.

En este aspecto coinciden fuentes de otros bancos alemanes, si bien sus portavoces son reticentes a dar cifras concretas de gastos ocasionados por la ampliación de las horas de negociación. Igualmente, Alfred Keiser, de la agencia de valores Fritz Nols Global Equity Services, está convencido de que la prolongación del horario no ha reportado ninguna ventaja. 'A partir de las 17.30 horas el volumen es bajo, y los precios, aproximadamente los mismos'. Keiser cree que la medida era en principio positiva para los inversores privados, pero dos años después no considera que haya traído más gente a la Bolsa.

Este experto es también crítico con la apertura de la Bolsa alemana en algunos días festivos, como Pentecostés o la Ascensión, en los que el resto de las empresas están cerradas en Alemania. 'El volumen en esos días es tremendamente bajo, es absurdo'. Igualmente, desconfía de las repercusiones de la ampliación de horario sobre la plantilla de bancos o agencias de valores. 'No sé ha empleado a más gente, sino que sólo se ha hecho a la gente trabajar más', con el consiguiente gasto en horas extras.

Desde la Deutsche Börse, sociedad rectora de la Bolsa de Francfort, siguen considerando que la apertura hasta las 20:.0 horas, entre dos horas y dos horas y media más que el resto de los parqués europeos, es útil y positiva. Alexandra Franz, portavoz de la Deutsche Börse, afirma que la Bolsa de Francfort va a mantener su actual horario. 'La apertura prolongada es útil para los inversores privados y para los extranjeros, especialmente los estadounidenses', afirmó, añadiendo que la reducción de la actividad en los últimos meses 'no se debe a la prolongación del horario, sino a la debilidad de las Bolsas'.

Según Franz, a partir de las 17.30 horas se producen el 10% de todas las órdenes de compra o venta y se registra el 6% del volumen. Son porcentajes inferiores a los de hace dos años, cuando, recién estrenada la ampliación, se registraba un 8% del volumen en las dos últimas horas de la sesión. Pero era con la Bolsa al alza.

Pese a la fuerte oposición de los sindicatos y la presión social en un país en el que los horarios laborales son muy rígidos, la Deutsche Börse siguió adelante con un proyecto que la permitiría destacarse del resto de las Bolsas del continente. 'En esa época, fueron los mismos bancos que hoy critican el horario prolongado los que pedían la ampliación', recuerda Franz.

Los grandes fondos piden jornadas más reducidas

 

Morley Fund Management, con un patrimonio de 150.000 millones de dólares, negocia con el London Stock Exchange y otras Bolsas europeas para que éstas reduzcan sus horas, en un intento de recortar los costes de negociación.

 

 

 

 

 

 

 

El responsable de negociación con renta variable de este fondo intenta reunir apoyo para la campaña y ha escrito a los agentes de Bolsa de muchas firmas, entre ellas Deutsche Bank, Goldman Sachs, Merrill Lynch y Cazenove. Los responsables de Deutsche Bank y Goldman Sachs no comentan. Merrill Lynch y Cazenove no devolvieron las llamadas.

 

 

 

Las Bolsas europeas, desde Helsinki a Milán, ampliaron las horas de negociación en los últimos años para tratar de aprovechar el aumento de la demanda por parte de los inversores privados con la subida de las Bolsas. Tras dos años consecutivos de bajadas, los gestores de fondos están ahora intentando reducir costes, ya que los inversores negocian menos acciones y las rentabilidades caen.

 

 

 

'La calidad de vida y del mercado están sufriendo', ha dicho el responsable de este fondo. 'Es una percepción errónea que un mercado disponible durante más tiempo da lugar a más negocio. No subastarías en Sotheby's si la habitación estuviera vacía. Una sesión más larga con demanda baja por parte de los inversores podría crear precios falsos', dijo.

 

 

 

Ekers, el responsable de este fondo, ha escrito a varias Bolsas en Europa que están abiertas durante más de siete horas y media pidiéndoles que reduzcan la sesión en una hora. Eso aún significa que muchas negociarían una hora más que New York Stock Exchange, la mayor del mundo.

 

 

 

La Bolsa de Londres necesitaría asegurarse de que todos los participantes en el mercado apoyen alguna propuesta antes de estudiar la posibilidad de cambiar el horario, porque son las reglas que rigen desde siempre en la City.

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