La SEC investiga a ejecutivos de AOL por supuesto uso de información privilegiada
La investigación, de la que informaba ayer Financial Times, se abre como consecuencia de la demanda conjunta interpuesta por el bufete especializado Berger & Montague, en nombre de inversores que adquirieron títulos de AOL entre el 18 de octubre de 2000 y el 17 de julio de 2002. En sus 24 páginas, la demanda acusa a los directivos no sólo de hacer pública información falsa sobre sus ingresos, algo que la empresa ya ha reconocido, también lo hace de vender 'decenas de miles de acciones de AOL consiguiendo un importante beneficio cuando poseían información 'negativa y no publicada sobre los ingresos de la empresa'.
Aunque la demanda no cuantifica los beneficios de los directivos, Steve Case podría haber ganado con estas ventas 100 millones de dólares (una cantidad similar en euros), Parsons se habría hecho con 21 millones y Robert Pittman, que dejó la empresa el pasado mes de julio, se habría embolsado unos 66 millones de dólares, mientras se repetía en las presentaciones a analistas e inversores el compromiso de la empresa con sus objetivos de crecimiento.
Desde AOL se quiso convencer de que la explosión de la burbuja tecnológica y el fin de la época dorada de la publicidad ni les afectaba ni lo haría, y mantuvieron unas expectativas de crecimiento de los ingresos del 12%, mientras se esperaba que el Ebitda mejorara un 30%.
Revisión
Pero en la confusión de los primeros días del 11 de septiembre AOL Time Warner fue una de las empresas que admitió que la crisis había llegado, pero para entonces sus directivos ya habían vendido. El objetivo de la SEC en esta investigación debe centrarse en determinar hasta qué punto las expectativas de la empresa eran realistas y sus directivos las creían.
Pero la SEC tiene más tarea con AOL. El regulador de los mercados está escrutando los ingresos inflados 49 millones de dólares que la compañía admitió recientemente. Las investigaciones muestran que la fuente del desfase contable está en acuerdos de intercambio de capacidad y servicios con Worldcom y Qwest, además de con otra compañía aún no identificada. El regulador del mercado lleva meses investigando por otros motivos a estas dos telefónicas, objeto ya de otros sumarios. Los acuerdos entre estas empresas fueron negociados por David Colburn, uno de los ejecutivos de AOL formado al calor de la burbuja tecnológica y que fue despedido hace dos semanas. Sin embargo, queda por despejar las dudas sobre otros directivos de AOL en estos acuerdos, ya que Case perteneció durante un año al consejo de Worldcom y tiene relaciones de amistad con el actual presidente de la quebrada telefónica, John Sidgmore.
Y mientras la madeja sigue enredándose, el diario The Wall Street Journal especulaba ayer con la posibilidad de que las millonarias amortizaciones por depreciación de activos que AOL hizo en el primer trimestre (54.200 millones de dólares, la mayor del mundo) no sean las primeras y tenga que repetir la operación. En este caso sería la división de Internet la que registraría las mayores depreciaciones.