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Transparencia

Los escándalos financieros acentúan la crisis de las Bolsas

La crisis que azota a los mercados en la actualidad, acentuada ante la avalancha de escándalos financieros, comenzó en marzo de 2000 a raíz del estallido de la burbuja tecnológica. Las excesivas valoraciones que alcanzaron las empresas tecnológicas como consecuencia del boom económico de finales de los noventa y las grandes promesas de Internet desencadenó la debacle de los mercados.

En plena euforia tecnológica muchas empresas con ambiciosos proyectos de negocio en Internet, pero sin apenas infraestructuras o ingresos buscaron financiación en los mercados. El optimismo del momento y el buen contexto económico llevó a estas compañías a alcanzar precios elevadísimos que superaban con creces su valor en los libros. Pronto estos negocios probaron no ser todo el oro que prometían, lo que acentuó aún más las fuertes caídas bursátiles.

El estallido de la burbuja tecnológica coincidió además con el comienzo de la crisis económica mundial. La recesión y el estrechamiento de márgenes de beneficio de muchas compañías les llevó a maquillar sus cifras con el fin de evitar presentar pérdidas.

Estas prácticas pasaron inadvertidas durante algún tiempo, pero el escándalo de Enron desató una avalancha de compañías sospechosas de falsear sus cuentas. Los reguladores investigan a empresas de la talla de AOL Time Warner, Tyco, Williams, Halliburton, El Paso o Dynegy y la lista parece no tener fin.

A la falta de confianza reinante en los mercados hay que sumar un contexto económico que no acaba de repuntar y unos resultados empresariales que dejan mucho que desear pese a mejorar lentamente. El goteo incesante de alertas sobre beneficios desde mediados de 2001 ha supuesto otro importante lastre para las Bolsas.

El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, reconoció el martes que la economía del país corre el riesgo de deteriorarse, lo que supuso un cambio de sesgo negativo con respecto a las últimas reuniones en las que aseguró que los riesgos entre la desaceleración económica e inflación estaban equilibrados. La autoridad monetaria mantuvo los tipos de interés en el 1,75%, pero con su tono pesimista dejó la puerta abierta a próximas bajadas de tipos, según los expertos.

El índice tecnológico Nasdaq, entretanto, pierde el 31,6% en lo va de año y va camino de encadenar el tercer año consecutivo de pérdidas por primera vez en su historia. Desde los máximos de marzo de 2000 el castigo alcanza ya el 73,6%. Las telecos, con un retroceso sectorial cercano al 93%, y el sector informático, con una caída del 80% son los más azotados. El Dow Jones, pese a su menor ponderación tecnológica, pierde el 12,7% en el que es también su tercer año consecutivo de caídas.

Los expertos aún se muestran divididos sobre la evolución futura de los mercados. Algunos hablan de que las Bolsas ya han tocado fondo, pero otros no descartan más correcciones dada la alta volatilidad que caracteriza a los mercados desde julio.

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