Contabilidad creativa, antesala de la bancarrota
Multinacionales estadounidenses como Enron, Worldcom o Qwest han empleado un complicado entramado contable para engañar a los mercados y presentar como beneficios lo que en realidad eran pérdidas. Contabilidad creativa.
El 8 de noviembre de 2001 Enron anunció una rectificación en sus cuentas, redujo los resultados de sus libros en los últimos cuatro años en casi 600 millones de dólares (similar cantidad en euros). El 2 de diciembre presentó la mayor suspensión de pagos de la historia. La crisis de la compañía energética sacó a la luz unas prácticas contables fraudulentas más comunes de lo que podría pensarse en el sector empresarial más importante del mundo.
Enron fue la primera ficha de dominó en caer. Junto a ella se derrumbó la auditora de sus cuentas, Andersen. Desde entonces el organismo regulador del mercado estadounidense (SEC) ha ido descubriendo métodos contables similares en otras multinacionales. La SEC empezó a investigar a Worldcom, la segunda operadora de EE UU, el 11 de marzo. Ahora se sabe que la compañía de telecomunicaciones había ocultado un agujero en sus cuentas de 7.180 millones de dólares.
Durante 1999 y 2000 otra empresa de telecomunicaciones, Qwest, presentó impropiamente 1.160 millones de dólares en sus resultados. Al igual que Worldcom, la compañía se amparó en la suspensión de pagos.
A principios de año, de nuevo una empresa de telecomunicaciones, Global Crossing, se acogió a la Ley de Quiebras de EE UU. Un mes después un directivo de la compañía desvelaba prácticas contables ilícitas.
La estadounidense Xerox también manipuló sus cuentas desde 1997. La empresa infló sus ventas por valor de 6.400 millones de dólares, según han reconocido sus responsables.
Magos contables en prisión
Empresarios y financieros que durante los años noventa eran admirados en Wall Street se encuentran ahora entre rejas o aguardan su turno para testificar en unos procesos en los que previsiblemente llevan todas las de perder. En algunos casos el desenlace ha sido trágico.
En enero, Clifford Baxer, ex directivo de Enron, se quitó la vida mientras el Congreso iniciaba las investigaciones sobre la compañía. En junio, el tesorero de la eléctrica El Paso se suicidó, presuntamente, cuando la empresa pasaba por serios problemas contables.
El 1 de agosto el FBI detuvo a los máximos responsables de las finanzas de Worldcom. El presidente de Tyco, Dennis Kozlowski, está siendo investigado por evasión fiscal. John Rigas, fundador de la compañía de cable Adelphia, fue detenido junto a dos de sus hijos en mayo por haber ocultado préstamos millonarios a la familia. Samuel Waksal duerme fuera de la cárcel gracias al pago de una fianza de 10 millones de dólares. Waksal, ex presidente de la farmacéutica Imclone, ha sido acusado de abuso de información privilegiada.
Queda saber qué guarda el destino para Jeffrey Skilling y Bernard Ebbers, consejeros de Enron y Worldcom.