Los inversores, pendientes de las actuaciones del FMI en Latinoamérica
La cautela se impone en los principales mercados latinoamericanos mientras Argentina, Brasil y Uruguay mantienen conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los analistas consideran que la evolución de la Bolsa estará condicionada a los acuerdos que se logren alcanzar con este organismo internacional.
El FMI reconoció ayer que se encuentra en conversaciones con Brasil para ampliar el actual acuerdo crediticio hasta finales de 2003. El índice Bovespa de la Bolsa de São Paulo ha caído un 34% desde marzo ante el temor de los inversores internacionales a una victoria del candidato de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva.
Diversos bancos de inversión han alertado que el programa de Lula da Silva se aleja de las directrices del FMI y puede originar una quiebra de las finanzas públicas. En la misma línea, el FMI señaló ayer que cualquier acuerdo potencial con Brasil requeriría un compromiso de los candidatos para mantener las políticas básicas acordadas con el Fondo.
Por otro lado, Argentina mantiene desde hace meses conversaciones con el FMI para restablecer la ayuda financiera cortada el año pasado. El organismo rompió en diciembre el acceso a una línea de crédito de 22.000 millones de dólares, después de que el Gobierno fracasara en su política de control del gasto público. No obstante, ahora Argentina necesita con urgencia cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo para evitar otra suspensión de pagos.
Asimismo, el FMI reconoció ayer que considera 'urgente' discutir con Uruguay la manera de enfrentar la crisis financiera del país, pero recalcó que el acuerdo no será inminente. El Gobierno uruguayo decretó el martes la congelación de los depósitos bancarios para frenar las fugas de capitales.