La debilidad de los datos económicos internacionales ahonda la crisis bursátil
Las Bolsas del mundo prolongan su agonía. Los rebotes técnicos al alza apenas duran una hora, generalmente la de apertura. El resultado final, ayer como el día anterior, se tiñe de rojo.
Antes fueron los malos resultados de las empresas; luego, los escándalos contables y la dimisión de numerosos presidentes de grandes compañías; más tarde, la pérdida de confianza de los inversores en el sistema, y ahora, la sensación, cada vez más generalizada, de que la crisis bursátil influirá de manera negativa en la economía real. En el caso concreto de la Bolsa española, hay que añadir la fuerte penalización derivada de la situación en Latinoamérica.
Por eso, los indicadores de actividad económica son seguidos con especial interés por los expertos, inversores y analistas. Las últimas referencias no son favorables. La semana pasada se hundieron las cifras europeas y estadounidenses relativas a la confianza de empresarios y consumidores.
En la semana actual, los datos relevantes han seguido el mismo camino de deterioro. El PIB de Estados Unidos del segundo trimestre ha registrado una fuerte contracción, superior a lo esperado por los expertos y ayer el índice ISM, que mide la actividad manufacturera, alcanzó los 50,5 puntos, con referencia a julio, frente a los 56,2 puntos de junio. Los analistas señalan que un índice por debajo de los 50 puntos indica recesión de la economía.
Varapalo a los 'blue chips'
En la coyuntura bursátil actual hay importantes novedades respecto a ciclos anteriores. Destaca, así, el varapalo espectacular a los grandes valores de la Bolsa, a los más capitalizados frente a posiciones menos incisivas en valores pequeños.
La explicación que dan los expertos es que las ventas de última hora proceden de grandes fondos de inversión cuyas carteras están compuestas de compañías de máxima capitalización.
Los cinco grandes valores de la Bolsa española volvieron ayer a sucumbir. SCH cayó un 3,23% y acumula una pérdida del 13,8% en lo que va de semana; BBVA bajó un 6,74%, con lo que cae un 5,46% en la semana; Telefónica perdió un 1,67% y un 9,6% en cuatro días; Repsol, el 2,10% en el día y el 5,47% en la semana, y Endesa, un 6,07% en la sesión y un 8,01% semanal.
Recomendaciones
En este movimiento, inversores, operadores y gestores asisten atónitos en los últimos días al festival de recomendaciones de los grandes bancos de inversión estadounidenses. Como norma han aconsejado comprar acciones para aprovechar, dicen, los bajos precios y deshacer las posiciones de liquidez y de renta fija.
Este hecho no se ajusta, sin embargo, a lo predicado. O lo que es lo mismo, las recomendaciones parciales no coinciden con las generales, éstas optimistas y aquellas pesimistas. En el caso del mercado español abundan las recomendaciones de prudencia, incluso de venta, sobre los bancos, al mismo tiempo que enfrían las expectativas sobre Telefónica, que es lo que hizo ayer Lehman.
Los expertos no saben como encajar la verborrea de los analistas estadounidenses ¿Cómo va a subir la Bolsa sin la anuencia de los bancos y de Telefónica? Hasta ahora no se ha descubierto la fórmula, salvo que el sector eléctrico, un suponer, tome las riendas de la situación. Pero no es el caso.