Moody's estudia rebajar la calificación del SCH
La agencia de calificaciones Moody's anunció ayer que estudia rebajar la calificación a largo plazo Aa3 del Santander Central Hispano (SCH) y su B en gestión financiera por la inestabilidad de sus inversiones en Brasil. Esta revisión responde 'al efecto adverso que podría tener la precaria situación de los mercados brasileños en las inversiones del SCH en ese país'.
El SCH posee en Brasil Banespa, con calificación B2/NP/D+, y esta inversión, la mayor del SCH en Latinoamérica, supone una parte importante de su capital global. Moody's también considera rebajar las calificaciones a largo plazo de Banesto (Aa3) y del portugués Totta & Acores (A1), ambos del SCH.
Banesto mantiene, en cambio, su calificación B en gestión financiera y su perspectiva es 'estable', ya que la entidad tiene una buena posición en el mercado español.
También se mantienen intactas la asignación a corto plazo P-1 del SCH, de Banesto, HBF Banco Financiero y del Banco Totta, así como la C+ en gestión financiera de este último. Moody's afirma que seguirá de cerca la evolución de la situación en Brasil y que, si ésta se estabiliza 'a un nivel aceptable', podría confirmar las calificaciones actuales del SCH y sus filiales.
El 24 de julio otra agencia de calificaciones, Standard & Poor's (S&P), rebajó al SCH su rating relacionado con la contrapartida del crédito a largo plazo desde A Plus a sólo A también por su exposición en Latinoamérica. S&P alertaba de que la volatilidad creciente en la zona, 'especialmente en Brasil', está aumentando el riesgo de las inversiones del grupo en la región.
El Santander cerró el primer semestre con un beneficio atribuido de 1.196,6 millones de euros, con una caída del 13,4%, y revisó a la baja sus previsiones para el año en 450 millones respecto a lo presupuestado, con lo que el resultado final caerá un 10%. Del conjunto de los beneficios, Latinoamérica aportó 801,2 millones, y de ellos 340,7 millones corresponden a Banespa. En Brasil, el SCH ha provisionado 190 millones contra resultados en el semestre por su cartera de trading, a lo que se suman otros 122 millones contra reservas por su cartera de deuda a vencimiento y otros 738 millones por la devaluación del real brasileño. Otra de las asignaturas pendientes del SCH, según los analistas, son sus recursos propios, debilitados por las provisiones realizadas por la devaluación de las divisas latinoamericanas (Brasil le ha restado un 1,2% de su ratio Bis, que se sitúa en el 10,86%).
Según explicó el consejero delegado, Alfredo Sáenz, el martes a los analistas, el SCH cuenta con medios suficientes para reforzar sus recursos propios, ya que tiene 5.000 millones de plusvalías. Y dejó entrever que una posibilidad es vender parte del 8,05% que posee en Royal Bank sin alterar su alianza y que supone plusvalías de 3.500 millones. El SCH también planea vender su 30% en el mexicano Bital una vez descartada su compra.