El FMI exige a Brasil un compromiso electoral para cerrar un acuerdo
Dawson reconoció que tanto Brasil como Uruguay necesitan ayuda con ¢urgencia¢. El Gobierno argentino aprovechó para exigir al FMI que ¢acelere sus tiempos¢ en la concreción de un nuevo acuerdo crediticio. El portavoz del FMI quiso transmitir un mensaje de paciencia y de calma: rehusó hablar de dinero adicional para Brasil, desmintió que el adelanto de 700 millones de dólares (igual cantidad en euros) para Uruguay sea inminente y reconoció los ¢progresos¢ de Argentina, pero insistió en que ¢todavía queda trabajo por hacer¢.
Brasil es el caso que centra la atención del FMI. La situación económica se ha deteriorado rápidamente. De un crecimiento del PIB del 4,2% en 2000 se pasó al 1,5% en 2001 y a una contracción del 1% en los primeros meses del año. ¢Las presiones de los mercados financieros limitarán las perspectivas de reactivación en el segundo trimestre¢, señala sobre Brasil la ONU en su último informe económico de la región.
El actual acuerdo del FMI con Brasil entró en vigor en septiembre del año pasado y comprendía una línea de crédito total de 16.000 millones de dólares, de los que ya sólo quedan disponibles 1.000 millones. La prolongación del acuerdo requeriría necesariamente ayudas adicionales.
El Fondo exige ahora que el acuerdo por un compromiso de los actores políticos para cumplir las exigencias económicas. ¢No es algo que nosotros especifiquemos, sino que es natural que cualquier programa del FMI necesite tener un apoyo político suficiente, en cualquier país, para tener una perspectiva de éxito¢, justificó Dawson.
El principal temor de los inversores es que Brasil sea incapaz de asumir las obligaciones de la deuda pública, que han ido creciendo hasta llegar a 250.000 millones de dólares. Una suspensión de pagos no tendría sólo un efecto regional, sino que extenderá su daño hasta Europa. El Banco de Pagos Internacionales estima que a finales de marzo los préstamos totales a Brasil de los bancos alemanes, franceses y españoles ascendían a 40.000 millones de dólares. Las entidades españolas acumulaban 23.600 millones de dólares de esos préstamos.
Todas estas incertidumbres han provocado que el real haya llegado a depreciarse frente al dólar un 38% en lo que va de año, cambiándose la divisa estadounidense por 3,14 unidades, tras recuperar un 10,5% en la jornada de ayer, y que el índice riesgo-país haya pasado de poco más de 800 puntos básicos a acercarse a los 2.170. Estos movimientos no han hecho otra cosa que agravar los problemas de deuda de Brasil.
Por otra parte, el portavoz del FMI reconoció que las negociaciones con Uruguay parten de la base del ¢sentido de emergencia¢. Dawson calificó las políticas económicas uruguayas de ¢razonablemente sólidas¢, pero descartó la ayuda inminente, al igual que lo hizo el Tesoro de EE UU, contradiciendo así las informaciones vertidas por el propio Gobierno de Montevideo.