Francia envía a los bancos el concurso público para privatizar 13 empresas
El Gobierno francés ha lanzado un concurso público entre los bancos de negocios instalados en la plaza de París para dirigir la privatización de 13 empresas públicas, entre las que están la eléctrica EDF y la gasística GDF, informó hoy el diario "Libération".
El Tesoro envió, el pasado viernes, a las entidades bancarias las condiciones de licitación, por una parte de EDF y GDF, cuyo capital está íntegramente en manos del Estado, y por otra de otras once sociedades con participación pública que cotizan en bolsa, precisó el rotativo francés.
Los bancos deben entregar el próximo viernes sus recomendaciones para la apertura del capital de EDF y GDF, y las correspondientes a las otras empresas el lunes de la semana que viene. "Este tipo de procedimiento nos permite simplemente seleccionar una primera reserva de bancos de consejo para ser operativos cuando se tome la decisión" de vender las participaciones públicas, señaló un responsable del Ministerio de Economía y Finanzas citado por "Libération".
El concurso público lanzado por el Tesoro no incluye ninguna fecha sobre la eventual materialización de cada una de esas privatizaciones, ni tampoco concierne a algunas empresas públicas cuya venta se había evocado en los últimos meses, como la de la cadena de televisión France 2 o la del grupo nuclear Areva.
El ministro francés de Economía, Francis Mer, señaló hace tres semanas que consideraba "deseable e incluso probable" que algunas privatizaciones se lleven a cabo antes de final de año, y su departamento trabaja en particular en una rápida venta de acciones de Air France y Snecma.
El Ejecutivo planea disminuir su participación en la aerolínea Air France por debajo del 50% (ahora tiene el 56%) y ceder el 40% del fabricante de motores de aviones Snecma. Uno de los problemas para llevar a cabo próximamente las ventas es el bajón de la bolsa en los últimos meses, que reduce de forma muy significativa el volumen de ingresos que podría ingresar el Estado por las privatizaciones.
En el caso de EDF y GDF, su gestión tiene una alta sensibilidad política por ser consideradas una parte fundamental del "servicio público" francés y porque previamente habrá que resolver la cuestión de sus vínculos, del estatuto de sus trabajadores y, sobre todo, del peso de las pensiones.
Ambos grupos energéticos tienen en común una plantilla de 70.000 personas con un estatuto particular y se calcula que EDF si fuera privatizada tendría que establecer una provisión de unos 20.000 millones de euros para cubrir las pensiones.
Caída del peso de las empresas públicas
El peso de las empresas públicas en la economía francesa se ha reducido de forma significativa desde la segunda mitad de los años 80, ya que en términos de valor añadido pasó del 25% en 1986 al 11,5% en el 2000, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INSEE) divulgado hoy.
Las 3.500 empresas públicas registradas en 1986, antes del primer proceso de privatizaciones llevado a cabo ese año, daban trabajo entonces a 2,35 millones de personas (el 19,3% de los efectivos globales), un número que había caído a 1,1 millones en el 2000 (el 7,8).
Después de la oleada de nacionalizaciones lanzada en 1982 por el Gobierno de izquierdas que había llegado al poder un año antes, en 1986 se procedió a la venta del grueso de las empresas que habían quedado bajo el control de las autoridades públicas.
Se transfirieron entonces unas 1.200 empresas en las que había 350.000 empleados, entre ellas la mayor parte de los bancos y de las aseguradoras. En una segunda fase de privatizaciones abierta en 1993, el Estado cedió unas 1.800 compañías con una plantilla de 508.000 personas, y vendió una parte del capital en empresas como Renault, Bull, Thomson Multimedia, France Télécom y Air France, de forma que hoy sólo es accionista mayoritario en las tres primeras.