Duisenberg no descarta una subida de tipos a pesar de la baja inflación
Wim Duisenberg presentó ayer en el Parlamento Europeo su faceta más dura y se negó a descartar una subida de los tipos de interés, aunque admitió que la revalorización del euro ha suavizado las tensiones inflacionistas. El presidente del Banco Central Europeo continúa preocupado por la estabilidad de precios (la inflación se situó en mayo en el 1,7%), las negociaciones salariales al alza y los desequilibrios presupuestarios en Alemania, Francia, Italia y Portugal. Duisenberg rechazó drásticamente, en cambio, la petición del Parlamento Europeo de que el BCE publique los votos particulares de los gobernadores de la zona euro durante las reuniones del Consejo de Gobierno donde se fijan los tipos de interés. 'Podría conducir a una presión inadecuada sobre los gobernadores de los bancos centrales para que se desvíen de la perspectiva de la zona euro'.
A la apuesta de los mercados a favor de un mantenimiento del precio del dinero durante los próximos meses en el nivel actual (3,25%), el presidente del BCE contrapone 'una perspectiva para la estabilidad de precios menos benigna de lo que era en noviembre de 2001', cuando el BCE bajó por última vez los tipos de interés.
Se interrumpió entonces la serie de cuatro rebajas decididas durante 2001 hasta completar un recorte de 125 puntos básicos y a partir de febrero de este año Francfort imprimió el sesgo opuesto a sus declaraciones sobre la evolución económica y monetaria de la zona euro.
Ligero descenso del euro frente al dólar
El euro se recuperó ayer ligeramente frente al dólar en el mercado de divisas de Francfort y a primera hora de la tarde se cambiaba a 0,9826 dólares, tras haber caído hasta los 0,9797 dólares a lo largo de la mañana. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial del euro en 0,9838 dólares.
La apertura a la baja de las Bolsas estadounidenses, donde el mercado de valores tecnológicos Nasdaq estuvo cotizando por debajo del nivel de septiembre de 2001, fue la responsable de la debilidad del dólar y la consiguiente recuperación del euro, según explicaron los expertos. Los analistas no dudan que la moneda única alcanzará la paridad con el billete verde a corto plazo. Los expertos prevén que el euro se sitúe entre los 0,9870 y los 0,9760 dólares en los próximos días.