Deutsche Bank prevé próximas bajadas de tipos del 0,5% antes de tres meses

El Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal norteamericana (Fed) reducirán el precio oficial del dinero en medio punto porcentual cada uno en un plazo inferior a tres meses, según las previsiones de Deutsche Bank Private Banking.

En concreto, el banco prevé que la Fed deje sus tipos de interés en el 1,25% antes de que finalice el año, con el objetivo de agilizar el crecimiento económico. En cuanto a la situación en la eurozona, prevé que en un plazo de tres meses el BCE baje el precio del dinero en un 0,5%, aunque no descarta que mantenga los tipos en la tasa actual (3,25%) hasta finales de año.

No obstante, el director de inversiones de la firma, Miguel Ángel García, subrayó que el BCE se sentirá "más libre" para acometer bajadas de tipos de interés una vez desaparezcan los problemas inflacionistas, algo que, según el banco, ocurrirá el próximo año, y las tensiones derivadas del precio del petróleo.

En este sentido, indicó que la inflación en la eurozona se situará este año en el 2,3%, para bajar hasta el 1,9% en 2003. Además, señaló que si se produce un abaratamiento del precio del petróleo es posible que la tasa de inflación baje incluso el próximo año hasta el 1,7%.

Respecto al crecimiento económico, Deutsche Bank Private Banking estima que será del 0,7% en Europa este año y del 2,3% en Estados Unidos. Esas tasas se incrementarán en 2003 hasta el 1,2% en la eurozona y hasta el 2,9% en Estados Unidos. Japón, por su parte, acabará el año con un crecimiento negativo del 0,5% y cerrará así una serie de ejercicios con crecimiento negativo, para registrar el próximo año un aumento de su Producto Interior Bruto (PIB) del 1,6%.

Para España, el banco prevé cifras de crecimiento inferiores a las del Gobierno. Así, estima que la economía española cerrará el año con un crecimiento del 1,9%, tres décimas por debajo de la estimación del Ejecutivo, y que el próximo año crecerá un 2%, frente a las previsiones del 3% del Gobierno.

Ataque a Irak

Las incertidumbres sobre un ataque bélico de Estados Unidos a Irak son el principal escollo con el que se enfrentan los mercados de valores para protagonizar un rebote, aunque Deutsche Bank estima que todas las bolsas tienen grandes potenciales de recuperación y que cotizan a precios muy bajos.

En cuanto al riesgo bélico, la firma ha calculado que tendría un coste para la economía norteamericana de 50.000 milllónes de dólares, el 0,5% del PIB, y que tendría una duración de alrededor de 100 horas, con una movilización de 150.000 hombres. En el supuesto de que se produjese este ataque, las bolsas registrarán un "espectacular" avance, ya que la crisis ha sido "tan bestial" que la importancia de los factores económicos han dejado paso a los psicológicos, según García, aunque matizó que con esta "espada de Damocles" respecto a las incertidumbres sobre la intervención militar retrasará "bastante" la recuperación de la economía real.

Deutsche Bank prevé que la bolsa mejorará pero que no se registrarán subidas "exageradas", sino que éstas estarán comprendidas entre el 10 y el 12%, algo que calificó como "razonable". Por sectores, apuesta por las eléctricas, tecnologías y telecomunicaciones, mientras que recomienda infraponderar las inversiones en banca, seguros y farmacia.

Inmobiliario

García indicó que con los niveles actuales de tipos de interés no "tiene que haber" un pichazo inmobiliario, pero indicó que una bajada en el precio de los inmuebles sería "razonable". En el supuesto de que se produjese un "pinchazo" sería un tema "bastante serio" que tendría implicaciones "muy importantes" para el sector bancario, ya que incrementaría la morosidad y complicaría "enormemente" el panorama económico.

En el mercado de divisas, la firma prevé que el dólar siga depreciándose frente al euro y que la moneda europea supere la paridad, con lo que un euro se intercambie por 1,08 dólares en el plazo de 12 meses.

El año 2002 ha sido un ejercicio de "consolidación" en cuanto a la clientela del banco, según el subdirector general de la división de banca privada de la entidad, Rafael Gascó, que avanzó que cerrará el año con un patrimonio gestionado superior a los 2.000 millones de euros, un 10% más.