Worldcom se sitúa al borde de la quiebra por un fraude contable
La operadora ocultó gastos por valor de 3.850 millones de dólares (3.916 millones de euros) al contabilizarlos como inversión en los balances de los últimos cinco trimestres, algo que permitió mantener un fuerte cash flow y beneficios en este periodo. De hecho, los ajustes contables dejarán los resultados de 2001 en números rojos en vez de los 1.400 millones (1.413 millones de euros) de beneficios.
La deuda de la compañía pasó de cotizar a 78 centavos por dólar a solamente 14 centavos, lo que anticipa la previsible quiebra.
Y es que a la operadora, que ayer anunció el despido del director financiero, Scott Sullivan, uno de los arquitectos de su crecimiento, se le acumulan los problemas. La empresa tiene unos activos valorados en 92.000 millones de dólares (93.136 millones de euros) Enron tenía unos activos de cerca de 60.000 millones, y deudas 30.000 millones de dólares (30.294 millones de euros) y aunque no debe hacer frente a vencimientos en dos trimestres, las posibilidades de que consiga un crédito de 5.000 millones de dólares que estaba negociando con la banca son escasas.
Los bancos pueden dar la espalda a la operadora porque ésta no ha cumplido con el acuerdo de otros préstamos de tener beneficios. Citigroup, J.P. Morgan Chase y Bank of America registraron ayer fuetes bajadas en Bolsa por la posibilidad de que la empresa no abone un crédito de 4.500 millones de dólares.
También las grandes aseguradoras, con 5.000 millones de dólares en bonos de deuda de la empresa en su cartera, temen lo peor.
Al despido de Sullivan, precedido por el del presidente, Bernard Ebbers, en mayo, tras la apertura de una investigación del regulador de los mercados (SEC), se le une el de 17.000 empleados, el 28% de la plantilla, para recortar 2.000 millones de dólares en costes.
El presidente de Worldcom en sustitución de Ebbers, John Sidgmore, dijo estar ¢en estado de shock¢. La SEC señalaba que ¢las revelaciones de World-Com confirman que la impropia contabilidad es de una magnitud sin precedentes¢. También el presidente de EE UU, desde Canadá, donde se reúne en la Cumbre del -G-8 manifestó ayer su enfado por el caso Worldcom. George Bush calificó ayer de ¢vergonzosas¢ las revelaciones de la empresa y pidió al departamento de Justicia la apertura de una investigación. Según Bush, muchos ejecutivos irresponsables deben ser juzgados.
La noticia de Worldcom afectó también gravemente a proveedores (Lucent, Nortel y Juniper) de las operadoras de telefonía ya que la compañía debe dinero a varios de ello.
El Nasdaq suspende la cotización a la espera de más información
Las acciones de Worldcom en el mercado Nasdaq fueron suspendidas ayer a la espera de información detallada sobre lo ocurrido. Ya el martes por la mañana, desde el mercado se había recordado a la operadora que 30 días cotizando por debajo de un dólar le podía costar a la compañía la salida de este mercado. Y la empresa, cuyas acciones llegaron a 62 dólares en junio de 1999, entró en este territorio el lunes cuando el valor se desplomó hasta 0,91 centavos.
La caída de las acciones se produjo el mismo día que el analista Jack Grubman, de Salomon Smith Barney, rebajara su calificación sobre Worldcom de 'neutral' a 'por debajo del mercado'. Grubman, uno de los más entusiastas animadores de los valores de tecnología durante los noventa, ha mantenido la recomendación de compra de Worldcom desde 1997 hasta abril, poco antes de que se conociera el escándalo de los préstamos al consejero delegado, Bernard Ebbers. El analista está bajo investigación del fiscal de Nueva York, Elliot Spitzer, por posible desinformación a inversores.
Calificación
Ayer un periodista de la cadena CNBC siguió a Grubman por la calle para preguntarle por los cambios en su calificación y en la empresa y no obtuvo del cariacontecido y enfadado analista más que monosílabos. El reportero le preguntó si creía que la empresa entraría en suspensión de pagos y Grubman no contestó. Este analista sólo ha dado la calificación de 'por debajo del mercado' una vez a Winstar Communications, un día antes de entrar en quiebra.
Merrill Lynch hizo ayer una rápida comunicación recordando que había aconsejado la venta de Worldcom y su filial MCI en abril.
Andersen, su auditora, alega que fue engañada
Muchos de los extremos de la contabilidad de Worldcom siguen siendo a día de hoy un misterio, no tan profundo como el creado en Enron, pero muchos analistas y expertos contables creen que el capítulo sobre las cuentas de la empresa no se ha cerrado aún.
Actualmente KPMG está a cargo de los libros de la empresa. La empresa despidió en mayo a Arthur Andersen y a su propio fundador y consejero delegado de la empresa, Bernard Ebbers, investigado por el regulador de los mercados por unos préstamos concedidos por la propia Worldcom por más de 500 millones de dólares.
Precisamente al hacerse el traslado de los documentos a la nueva auditora, los propios contables de la empresa se dieron cuenta de la gran trampa contable y el martes por la tarde avisaron a la SEC, que ya estaba sobre la pista de las cuentas de la empresa. Inmediatamente, Andersen, que recientemente ha sido declarada culpable por su papel en la crisis de Enron, y que también era auditor de Global Crossing, hizo un comunicado en el que aseguraba que el financiero de la empresa, Scott Sullivan, les había ocultado toda la información. 'Nuestro trabajo para Worldcom siempre se hizo cumpliendo con los estándares de la SEC'. Andersen recuerda que coincidiendo con la revocación de su contrato como auditor advirtió que 'no se podía confiar en las cuentas presentadas por la compañía en 2001'.
De momento desde KPMG no se han manifestado sobre su trabajo para Worldcom.