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OPV

Vivendi cae en Bolsa por la OPV de Environnement

La multinacional francesa Vivendi Universal, que puso ayer en marcha la venta de una parte de sus acciones en su filial Vivendi Environnement hasta reducir su participación del 63% al 42%, se ha comprometido a conservar este paquete durante 18 meses.

Vivendi Environnement es el actual socio de Fomento de Construcciones y Contratas, (FCC) tras subrogarse la semana pasada en el acuerdo de accionistas que firmaron hace casi cuatro años Esther Koplowitz y el presidente de Vivendi, Jean- Marie Messier, en nombre de la sociedad matriz. En este nuevo escenario, la empresaria española se queda sin derecho a recomprar sus acciones al precio pagado en 1998 por Messier en el supuesto de que la multinacional reduzca más su paquete o abandone el capital de Vivendi Environnement. Por contra, Koplowitz mantiene esa prerrogativa en el caso de que su socio sufra una opa hostil, según desveló ayer el director general delegado de Environnement, Jerome Contamine.

Asimismo, el traspaso de esas acciones de Vivendi Universal en FCC se ha hecho sin contrapartidas financieras y sin compromiso jurídico de inversiones en la compañía española por parte de la francesa. 'No ha habido ninguna contrapartida financiera' a Esther Koplowitz, subrayó el presidente de la filial, Henri Proglio, a preguntas de Efe sobre la nueva operación financiera entre las dos empresas.

'Nuestra voluntad es contribuir al desarrollo' de FCC, pero 'no hay contrapartidas negativas' si no se cumplen unos objetivos determinados porque 'no hay ningún compromiso preciso', explicó Proglio en una conferencia de prensa sobre la reestructuración del capital de su empresa.

El acuerdo con Koplowitz prevé el desarrollo del grupo a través de sus tres pilares tradicionales: construcción, servicios y cemento, tal y como quería desde hace meses la empresaria española. FCC pondrá especial énfasis en el crecimiento exterior y ha anunciado también que revisará al alza los objetivos económicos del plan estratégico 2002-2004.

Mientras tanto, Vivendi Universal anunció ayer el lanzamiento de la venta de parte de su filial de servicios de agua y saneamiento, con la que obtendrá unos ingresos de 1.700 millones de euros, además de beneficiarse del efecto contable de desconsolidar la deuda de la sociedad, que asciende a 16.000 millones de euros. La operación lanzada consta de dos transacciones sucesivas: la colocación entre inversores institucionales de hasta 53,8 millones de acciones (un 15,5% de su capital), y una ampliación de capital por unos 1.500 millones de euros.

Las acciones puestas a la venta son las que Vivendi había pignorado con Deutsche Bank el pasado día 12 a cambio de financiación, junto a un paquete adicional.

La desinversión no ayudó en nada a recobrar la confianza de los inversores en Vivendi, cuya acción se desplomó ayer el 23%. La de Environnement cayó el 11,5%.

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