Los trabajadores andaluces paralizan todos los sectores
El Gobierno de Chaves basa sus cálculos de seguimiento masivo de la huelga en la caída del consumo eléctrico comunicada por Sevillana-Endesa, que fue del 38% respecto a una jornada normal. La tensión eléctrica se situó en 2.479 megavatios de potencia frente a los 4.500 megavatios propios de un día laborable, según el consejero andaluz de Empleo y Desarrollo Tecnológico, José Antonio Viera. Esta cifra es casi idéntica a la registrada en la huelga general de 1988 contra la reforma laboral decretada por el propio Chaves, que entonces era ministro de Trabajo socialista.
La provincia de Cádiz fue la más huelguista, con un seguimiento del 95%, según datos de la Junta y de los sindicatos.
El paro resultó masivo en el sector industrial en toda la región. Los polígonos y parques empresariales estaban desiertos. Las grandes aglomeraciones industriales de la bahía de Cádiz y Algeciras, el polo químico de Huelva y las zonas industriales periurbanas de Sevilla siguieron el paro al 100%.
El seguimiento fue también cercano al 100% en las zonas rurales, lo que, según Viera, responde al hecho de que el decreto de reforma del Gobierno implica también una remodelación del Aepsa, el subsidio agrario que reciben los jornaleros de Andalucía y Extremadura. Toda la flota pesquera estuvo amarrada.
En la construcción, el paro fue secundado al 90%. Casi todas las grandes superficies cerraron en las provincias de Almería y Cádiz. Las empresas de economía social (cooperativas y sociedades anónimas laborales) han seguido el paro en un 85%, según datos de su patronal Cepes.
Sin embargo, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, aseguró que 'no ha existido una huelga general en Andalucía' y que se ha abortado lo que considera una tentativa sindical de parálisis de la región pese a 'la actitud coactiva de los piquetes'.
El centro de Sevilla estaba prácticamente clausurado entre los huelguistas y las protecciones policiales por la cumbre de jefes de Estado de la UE que se celebra hoy y mañana. Algunos establecimientos aunaban ambos eventos con carteles de 'Cerrado los días 20, 21, 22 y 23 por razones ajenas a la empresa'.
En la capital andaluza no funcionaron los servicios mínimos de transportes, ni en autobuses urbanos ni en las conexiones con los pueblos. Los piquetes sindicales fueron especialmente activos en las puertas de la compañía de transportes del ayuntamiento sevillano. También se posicionaron en las calles del centro y en las puertas de las principales compañías con sede en Sevilla (Abengoa, Heineken, Renault, etcétera).
El Corte Inglés del centro de Sevilla cerró a mediodía tras abrir sus puertas al público por la mañana.
Mandatarios sin cruasán
El Hotel Alfonso XIII, lugar de hospedaje de la mayoría de los jefes de Estado que acuden a la cumbre de la UE, servirá esta mañana el desayunos 'sin cruasanes', según declaró el director del centro, Héctor Salanova.
Mientras las calles de Sevilla estaban casi desiertas, las playas de Málaga estaban abarrotadas. Toda la costa registró una inusual afluencia de bañistas, procedentes no sólo de los municipios más próximos, sino también de provincias limítrofes, en especial de Córdoba, hasta el punto de que el aspecto del litoral era más similar al de un domingo caluroso que al de un día laboral.
Aunque la patronal turística Aehcos cifra la participación en el 40%, y los sindicatos, en el 90%, lo cierto es que los paros han provocado algunas modificaciones de conducta significativas en los establecimientos.
Así, los complejos de cinco estrellas se han visto obligados a servir almuerzos fríos, cocinados la víspera, en platos de plástico y con cubiertos también desechables. En la localidad jienense de Jun, que está completamente informatizada por iniciativa de la alcaldía, realizaron lo que el teniente de alcalde del pueblo denomina 'la primera huelga general virtual', consistente en inundar los servidores del Palacio de La Moncloa con cientos de mensajes electrónicos de protesta contra el 'decretazo'.
Entre las incidencias leves que jalonaron la jornada en Andalucía destacan las que se produjeron en Cádiz, donde sólo en la capital se registraron hasta 15 intervenciones de los bomberos por quema de mobiliario urbano.
En Málaga hubo cuatro detenidos. La policía dispersó con disparos al aire a varios cientos de personas que trataron de entrar en El Corte Inglés e intervino contra un piquete en el centro comercial Larios de la capital. En Huelva hubo otros tres detenidos por sellar cerraduras de establecimientos comerciales con silicona.
Lo mismo pasó en varios ayuntamientos de Granada, donde, por otra parte, 400 integrantes de un piquete lograron que el Hipercor de la capital cerrara unos minutos. También en Granada, varios autobuses sufrieron pinchazos de neumáticos como consecuencia de las chinchetas arrojadas por los piquetes, que aducen que los vehículos circulaban sin el cartel de servicios mínimos.
Sin embargo, la jornada transcurrió sin incidentes graves, salvando los tradicionales encontronazos dialécticos entre los miembros de los piquetes y quienes optaron por ir a trabajar.