La Bolsa sube un 0,95, gracias al impulso de Nokia
La primera reacción del mercado fue negativa. Nokia llegó a perder un 8,9% nada más anunciar que rebajaba sus previsiones de ventas para el segundo trimestre. Pero mantuvo las expectativas de beneficio y pronto remontó. El movimiento de Nokia fue replicado, con menos violencia, por las empresas de tecnología y telecomunicaciones europeas y por los principales índices.
El Ibex llegó a perder un 0,69% al conocerse las primeras previsiones de Nokia, poco después de las 11 de la mañana. Pero en unos minutos el índice cambió de tendencia, entró en terreno positivo y terminó subiendo un 0,95%. Wall Street también abrió condicionada por las previsiones de Nokia. Además, la empresa de telefonía móvil Nextel aseguró que está en camino para cumplir las previsiones para 2002. El Nasdaq subía, al cierre de las Bolsas europeas, un 0,9%.
El Ibex, peor que Europa
El mercado español, no obstante, subió menos que otras plazas europeas. La incertidumbre sobre el grado de contagio de la crisis argentina a la economía brasileña impidió al Ibex aprovechar el alza del 1,87% marcada por el Euro Stoxx 50. Los valores que más subieron en dicho índice fueron, además de Nokia, France Télécom y Deutsche Telekom.
El volumen de negocio, en todo caso, no se correspondió con el de una jornada bursátil vibrante como la de ayer. 1.600 millones de euros son pocos, y eso es mala señal para el mercado. Quiere decir que, cuando el Ibex volvió a tantear los 7.400 puntos, pocos inversores se acercaron a cazar gangas. Y aún menos se lanzaron a comprar al calor de las subidas en toda Europa.
El grupo Telefónica lideró las subidas tras una semana de crisis bursátil. Subió el 2,33% con un volumen de negociación alto. En buena lógica, Móviles notó en mayor medida el efecto Nokia al subir el 4,88%. Santander, por contra, sigue pagando su mayor exposición a Brasil que BBVA. Perdió un 0,55%, mientras BBVA cerró con una ganancia del 0,87%. Mientras, los más aguerridos del parqué se atrevieron con Avánzit, que se disparó por segunda sesión consecutiva. O con Jazztel, que se apuntó un alza de 15%. Dragados, por su parte, pasó buena parte de la sesión suspendida y terminó con un leve repunte tras vender la recientemente adquirida HBG a otra constructora, también holandesa.
Lo ocurrido ayer con Nokia, en todo caso, es una buena pista de la situación actual de los mercados. La empresa no dibujó un escenario mejor, todo lo más un poco peor en términos de ingresos e igual en beneficios. Supo a una victoria por todo lo alto porque el sentimiento de mercado se había deteriorado en extremo. Pero el bajo volumen de negocio invita a la prudencia.
Telefónica y su grupo rebotan desde mínimos
Telefónica ayudó, por una vez, al Ibex. Durante la semana pasada la empresa cayó un 13,1% y fue la principal responsable de que la Bolsa viviese su peor semana desde los atentados contra Estados Unidos. El mal momento del Nasdaq, unido al riesgo de crisis en Brasil, llevó a la teleco a perder los 10 euros. Las empresas de su grupo empresarial cerraron, asimismo, con fuertes pérdidas.
El mantenimiento de previsiones de Nokia de ayer benefició a la compañía española y a todo el sector telecomunicaciones. Algo lógico, dado que si Telefónica paga por los malos resultados de Intel, deberá aprovechar el aguante de Nokia. La teoría es que se trata de pagar más por un negocio, el de telefonía móvil, con perspectivas de fuerte crecimiento. En la práctica, el sector de telecomunicaciones es el vehículo del mercado para cotizar tanto las mejoras en el sentimiento de mercado como los problemas. Y ayer lo que tocaba era comprar.