España es el penúltimo país de la Unión Europea en acceso a Internet
Un estudio elaborado por Auna destaca que España es uno de los países más rezagados de Europa en lo que a número de internautas y uso de ordenadores se refiere. Además, señala que, a lo largo del 2001, el ritmo del crecimiento del internauta se ha estancado debido a "estrategias comerciales y no a una tendencia perdurable".
Según Fernando Ballestero, director de Análisis y Prospectiva de la Fundación, ofertas como el acceso gratuito a Internet o los servicios de banda ancha de ADSL fueron estrategias que provocaron la incorporación masiva de usuarios de Internet al mercado español.
El informe señala que España registra una cifra de internautas que supera los 7 millones, lo que supone un porcentaje de penetración en Internet del 36,8%, que la sitúa casi a la par de la media italiana, con un 36,5%, y por delante de Portugal y Grecia, con unos índices de penetración en Internet del 33 y 16%, respectivamente.
Si se tiene en cuenta que la media europea de usuarios de Internet es del 47%, España se situaría a la cola de los países europeos en este sector.
El internauta español tiene menos de 35 años y es mayoritariamente hombre, aunque los datos facilitados por el informe destacan cómo la mujer avanza con rapidez en su integración a este sector.
El informe también destaca cómo las administraciones públicas españolas hicieron un importante esfuerzo para incorporarse a la Sociedad de la Información durante el pasado año, lo que, a juicio de Ballestero, repercute de manera muy positiva en el ciudadano, ya que facilita el acceso a la información a la vez que ofrece posibilidades de gestión e interactividad antes impensables.
No obstante, mientras la presencia de las administraciones públicas creció con fuerza durante el 2001, la adaptación de las Pequeñas y Medianas Empresas a Internet fue lenta, especialmente en lo referido al fomento del comercio electrónico destinado al consumidor final y a las transacciones entre empresas.